La oferta por Edersa no convence al gobierno

El gobierno rionegrino no aceptó pero tampoco rechazó la propuesta de los nuevos dueños de Edersa. Los funcionarios la observaron por considerar que no cumple con las expectativas de desendeudamiento de la empresa y shock de inversiones que habían depositado sobre la operación. La propuesta la hizo Harz Energy una empresa radicada en Nueva York cuyo único dueño es Neuss Found. Pero la acercó al gobierno el gerente Comercial de Edersa, Raúl Barhen, que es además miembro del directorio de la compañía. Uno de los que participan de la negociación confió a “Río Negro” que el gerente general de Edersa, Norberto Bruno, que conduce la empresa desde finales del 2001 y campeó la larga crisis energética del país, se mantiene por ahora al margen de esta operación. El Grupo Neuss hizo una presentación formal al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), como indican los procedimientos, pero Barhen se reunió además con funcionarios del área de Energía de la provincia, según confiaron fuentes del gobierno. La propuesta contiene un plan a tres años, pero con condiciones especiales por fuera del marco regulatorio y el contrato de concesión, lo que constituye el primer escollo porque requeriría de una ley y, sobre todo, un cambio en el modelo que rige desde hace 18 años. A cambio de un mejoramiento tarifario, Neuss ofertó un plan de inversiones pormenorizado que supone la inyección de unos 15.000.000 de pesos en la red de distribución en un plazo de años. Lo que trascendió es que en el mismo plazo piden un aumento escalonado de la tarifa de Edersa, que es la más baja de la región en relación con cooperativas como CALF (Neuquén) o CEB (Bariloche) o empresas como la estatal EPEN (interior de Neuquén). Al parecer, la pretensión empresaria es ir incrementando a razón de 20% a 25% por año, algo que la autoridad regulatoria difícilmente autorizaría si se aplicaran las normas en vigencia. Edersa quedó fuertemente endeudada en 1998 cuando el gobierno de Pablo Verani autorizó la fusión por absorción con el grupo inversión que dos años antes se había quedado con la concesión, Sodielec, y se le transfirió el crédito (unos 70.000.000 de dólares) que los socios habían tomado para pagar la privatización. Esa deuda es ahora de 34.000.000 de dólares, según contó un funcionario de carrera con acceso a los balances de la empresa. La empresa había reconocido este año 31.700.000, un 55% menos que en el 2001. “La propuesta es asumir una parte de la deuda y la otra, que quede en el pasivo de la empresa”, dijo la fuente, que no precisó porcentajes pero sí señaló que se trata de un punto inadmisible. La propuesta que enviaron los inversores al gobierno está siendo analizada por la secretaría de Energía que conduce Guillermo Gesualdo (Marcelo Echegoyen está en la cartera de Energía Eléctrica), pero hay una instancia mucho más técnica, relacionada con la solvencia y los antecedentes de los oferentes, que está bajo la observación del EPRE. Martín Belvis