La Patagonia perdió a su cantor

En un trágico accidente cuando viajaba en dirección a su Patagonia querida falleció el folclorista Hugo Giménez Agüero. Ocurrió a pocos kilómetros de Bahía Blanca, cuando viajando solo intentó una maniobra habitual de sobrepaso sin notar que de frente, en la mano contraria, se acercaba un vehículo. El impacto fue de tal magnitud que la camioneta terminó en la banquina y envuelta en llamas, lo que dificultó todas las tareas de rescate y de identificación. Una calcomanía pegada en la luneta fue el primer indicio de que el conductor era el cantor patagónico, una información que recién fue confirmada horas más tarde por la policía bahiense.

Todo ocurrió la noche del martes, pasadas la 22, a la altura del kilómetro 710 de la ruta nacional 3 sur, a 21 kilómetros de Bahía Blanca. Giménez Agüero, que conducía una 4×4 de origen chino, chocó de frente con una camioneta Chevrolet S-10. Fue en un fallido intento por superar a un camión de gran porte que viajaba en la misma dirección. El conductor del otro vehículo fue hospitalizado, pero con mejor suerte que el cantor patagónico, ya que si bien sufrió heridas varias, al cierre de esta edición permanecía fuera de peligro en un hospital local.

Según relataron los testigos y confirmaron a distintos medios de Bahía fuentes de la policía, la camioneta de Giménez Agüero se incendió en el acto. Su muerte, sin embargo, habría sido instantánea, producto de las severas lesiones que le produjo el choque. Como el verdadero nombre del cantante era Hugo Jorge Giménez y así figuraba en la documentación del vehículo, pasaron horas hasta que se lo relacionó con el accidente. La primera pista fue una calcomanía en la luneta trasera de la camioneta que hacía referencia al artista y que orientó a la policía y a los médicos que llegaron primeros al lugar del accidente.

Finalmente, fue su esposa quien confirmó el fallecimiento del cantor de 67 años en declaraciones a radios de Chubut, antes de viajar a Bahía Blanca.

Giménez Agüero no era patagónico de nacimiento, sino por opción. Nació en Balcarce el 25 de agosto de 1944, pero como “nacer en un lugar es un accidente y ser de un lugar es una decisión de amor”, frase que utilizaba para explicar su sentimiento hacia esta parte del país, decía que era de Río Gallegos.

Con los años, adoptó el apellido materno y suprimió el “Jorge” en el uso artístico y así fue reconocido desde los años 70, cuando cosechó sus primeros premios: el Ñandú de Oro del Festival Patagónico Internacional de Punta Arenas, Chile (1974) y el premio San Salvador (Capilla del Monte, Córdoba).

En los 80 pasó a las grandes tablas, al llegar al festival mayor del folclore argentino, Cosquín, en donde recibió los premios a la Autenticidad, por su valioso aporte a la cultura nacional, y Consagración Cosquín 1982.

Luego fue reconocido por distintas provincias, que a su paso lo galardonaron con distinciones locales; y recibió los premios Cantor de Plata, Expo Canto del Sur, entre otros. En los últimos años fue nombrado Embajador de la Patagonia por el Concejo Deliberante de Rawson y como miembro invitado del Consejo Mundial de la música perteneciente a la UNESCO; mientras que durante toda su carrera fue una referencia obligada de los distintos festivales folclóricos del país, desde Cosquín a Jesús María.

La historia cuenta que dejó Balcarce de chico, a los 16 años. Siempre con una guitarra a mano, viajó por Buenos Aires y Uruguay, pero fue en 1962 que comenzó su carrera artística con el trío Los Reseros.

El servicio militar lo llevó a Río Gallegos, su lugar en el mundo. “Ahí nací de nuevo, crecí como persona, como hombre. Siempre estoy mirando al sur. Creo que el sur es un lugar que cuando lo conocés, te hace parir. Es como si tuvieras el hijo de la raíz. Ser de Santa Cruz es un orgullo y una decisión propia”, dijo alguna vez, según reproduce en su biografía el sitio web oficial del cantor.

Esa mirada abierta y ese amor por la tierra que lo adoptó le permitieron realizar homenajes constantes a la Patagonia y conocer su cultura. Primero fueron ritmos de baladas o canciones, pero la cultura y las costumbres lo fascinaron y, cada vez con más fuerza se metió en la sangre indígena que atraviesa sus tierras. Fue medio siglo de esa convivencia, de esa vida en común con una tierra que lo vio crecer. (AN).

Hugo Giménez Agüero, un cantor que llevó los ritmos patagónicos a todo el país y falleció en un accidente que dejó totalmente destruido su vehículo.