LA PEÑA: Una voz que busca la gloria

Los neuquinos pueden estar orgullosos del valor que los representa en el ciclo «Coronados de gloria». En la jornada inaugural el joven se lució, como lo hacen los mejores, lleno de calidad, de una voz privilegiada y con una humildad ejemplar, ante un jurado que sin dudas le reconoció todas las virtudes juntas.

Todo esto en un marco de muchísimas expectativas, las que generó el programa de Canal 9 que recorrió el país en busca de nuevos valores. Y pueden estar seguros que aparecieron para todos los gustos, unos cuantos que no pueden aspirar a mucho más que a cantar en la escuela o en los asados, pero también otros que seguramente darán que hablar por sus condiciones, más allá de que muchos quedarán en el camino en esta competencia. Y no por quedar afuera será que no tienen futuro en la materia, sino simplemente pudo tratarse de una mala noche o los nervios de estar ante semejante desafío.

El joven neuquino se llama Jonathan Lillo, oriundo de Rincón de los Sauces, dejó con la boca abierta a los mejores jurados, a tal punto que Nacha Guevara lo elogió y se animó a decirle «te auguro un gran futuro».

Es el mismo joven que en un programa del estatal Canal 7, Bahiano rescató en la provincia. Un joven cargado de humildad que cantaba en peñas, en festivales locales y en la escuela, pero que se animó a soñar y de pronto el sueño comienza a tomar forma.

No menos elogioso fue un ex Chalchalero y el mismo Tarragó Ros, todos los cuales hicieron de sus conceptos una distinción en un medio muy competitivo.

Lillo se animó a hacer temas de su Neuquén, tan bien logrados que el público lo aplaudió con su silencio, porque escuchar es distinguir.

El programa dejó mucha tela para cortar. La conducción fue para mi gusto muy pobre, con roles bien diferenciados pero en el comienzo demasiado desprolijo, donde quienes tuvieron la responsabilidad de llevar el programa adelante se «pisaron» todo el tiempo.

Aun así, el rol del «Chino» Volpato fue muchísimo más destacado que el de Julieta Prandi, que además de no saber de folclore, se la pasó casi gritando, por no decir chillando micrófono en mano durante todo el programa.

El centro de este tipo de programa son justamente los elegidos para protagonizar la competencia, hombres y mujeres de todo el país que llegan con un montón de ilusiones a cuesta y con un gran capital que es justamente la música que hacen.

Quiero decir que un buen programa es también una buena conducción y en este debut de «Coronados de gloria», el rol de Prandi no le aportó nada más que preguntas irrelevantes y superficiales a la convocatoria.

En cuanto al jurado, son de verdad gente respetada y de larga trayectoria en el medio folclórico, aunque para mi gusto con un exagerado papel de «malo» o «difícil» de Norberto Bacón, que le puso la cuota de suspenso a las definiciones.

Una buena idea la del programa, seguro que habrá que ajustar detalles, pero una buena idea puesta en marcha, con flaquezas muy notorias en la conducción, pero con buena musicalización, con una escenografía demasiado colorida, pero bien armado. Es un programa que seguro levantará vuelo y generará expectativas en el público que sigue el género. Esto recién empieza.

 

JORGE VERGARA

jvergara@rionegro.com.ar


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