La Policía neuquina abrió tantas vacantes como un híper

Tomará a 400 aspirantes a agentes y oficiales.

NEUQUEN (AN).- La Policía de Neuquén ofrece 400 nuevos puestos de trabajo. Una cantidad similar a la mano de obra que ocupan los grandes hipermercados instalados en la ciudad, y casi con las mismas exigencias de una empresa privada: estudios secundarios completos y buenas condiciones psicofísicas. Durante los estudios, que duran como mínimo un año, los alumnos -hombres y mujeres- cobrarán un sueldo equivalente al de un empleado de comercio, que se duplica al egresar.

Pese a que la oferta es atractiva en una época de alta desocupación, la Plana Mayor prevé dificultades para cubrir las vacantes. El primer filtro es el empleo en sí: no es lo mismo trabajar entre las góndolas de un hipermercado que en la calle, de uniforme y con un arma en la cintura. Pero hay otro motivo: no todos los aspirantes terminaron el secundario ni reúnen las condiciones físicas y psíquicas requeridas (ver aparte).

Pese a ello, en la Jefatura están decididos a empezar de una vez el camino que conduzca hacia la profesionalización de la fuerza, integrándola con recurso humano más jerarquizado. “No puede ser que nosotros incorporemos personal que descarta Jumbo”, dijo una fuente de la Plana Mayor. “Ellos no lo toman como repositor si no tiene secundario completo, y nosotros lo mandamos a la calle, solo, con un arma y mínima capacitación. Hay que terminar con eso”, agregó.

Por su parte el superintendente de Apoyo y Servicios, Horacio Jankowski, señaló que “la intención es que dentro de 5 a 10 años todos los policías tengan estudios secundarios completos”.

La incorporación de 400 agentes permite otra lectura: significa incrementar en un diez por ciento la planta de la Policía. Es una respuesta a los crecientes reclamos de más seguridad ante una ola delictiva que no se detiene y una alta conflictividad social.

La semana pasada el gobierno exhibió la millonaria inversión que realizó en material: desde equipos de comunicación hasta patrulleros, pasando por cascos, escudos, bastones y pistolas.

Ahora apunta a reforzar el recurso humano para que la gente vea más policías en la calle, lo primero que demanda cuando ocurre un delito.

Según prevé el presupuesto 2001, la Policía consumirá el 14,8 por ciento de la partida gastos de personal del Poder Ejecutivo. Representan 80,5 millones de dólares, casi lo mismo que se lleva la subsecretaría de Salud y 20 por ciento más de lo que se invertía hace cinco años.

Cambio profundo

La formación de oficiales y suboficiales sufrirá un cambio profundo a partir de este año. Antes, con un curso de tres meses el aspirante ya estaba patrullando las calles con la jerarquía de agente.

Ahora todos deberán cumplir un año académico de 9 meses, al término del cual se definirá quiénes están en condiciones de ser oficiales -para lo cual deberán seguir estudiando un año más- y quiénes se quedan en la jerarquía de suboficiales.

“Si a todos les pedimos los mismos requisitos para ingresar, no tiene sentido que hagan cursos separados”, señaló Jankowski. “Al finalizar ese primer año, un porcentaje podrá optar por seguir estudiando un año más para egresar como oficial ayudante. El resto ya empieza a trabajar como agente”.

Las inscripciones se reciben desde el lunes y hasta el último día de este mes en todas las unidades, y las clases comenzarán en marzo. Del total de vacantes, aproximadamente el 80 por ciento será cubierto por hombres y el resto por mujeres.

De las 400 incorporaciones, 280 están previstas en el área seguridad y 120 en el servicio penitenciario.

Apenas comiencen el curso de capacitación, en las sedes de Neuquén y Zapala, los futuros policías cobrarán una beca de 340 pesos.

Al completar el curso empezarán a recibir el sueldo de un agente, que supera los 600 pesos, y ya tendrán obra social y harán aportes jubilatorios.

Durante sus estudios no estarán internados en la institución, salvo una semana al mes que realizarán prácticas especiales en Cutral Co.

“El objetivo es que no pierdan contacto con la sociedad”, explicó Jankowski. El plan de capacitación contempla, además de materias específicas, otras humanísticas y clases de expresión oral y escrita para reforzar los conocimientos adquiridos en el secundario.

Durante la semana que estarán en Cutral Co harán prácticas de tiro, actividades nocturnas, de campaña, “lo más parecido al trabajo real que tendrán una vez egresados”, señaló Jankowski.

Para el caso de los agentes penitenciarios, el curso dura cuatro meses. Se prevé que quienes se inscriban ahora, en julio ya estarán trabajando en las unidades de detención de la provincia.

¿Vocación o un trabajo como cualquiera

NEUQUEN (AN).- “Ser policía no es un trabajo más, es una vocación de servicio”, dice el aviso que promociona la inscripción de futuros agentes. Sin embargo, para muchos la carrera policial es la única opción para abandonar la legión de desempleados cuando otras puertas se cierran.

“Lo de la vocación sigue existiendo”, aseguró Horacio Jankowski, superintendente de Apoyo y Servicios. “Incluso hay gente que está excedida en la edad, o que no reúne algún otro requisito, e insiste para que le demos una oportunidad porque quieren ser policías”.

Relató el caso de un joven que “tiene otro trabajo pero pidió que lo anotemos para el curso, porque tiene vocación”.

De todos modos, admitió que la mitad de los postulantes que se presentan lo toman como un trabajo más. En medio del desolador panorama laboral, la Policía ofrece sueldo fijo, obra social y jubilación a temprana edad.

Claro que es un trabajo con muchas particularidades. Los empleados cumplen una función social delicada y no son pocas las veces que quedan en el ojo de la tormenta.

“Pensamos que un curso de casi un año los ayudará a tomar más consciencia de la institución a la que pertenecen”, opinó Jankowski. “No es lo mismo incorporar a alguien de la calle, darle un curso de tres meses y sacarlo a trabajar, sin que tenga tiempo de asimilar los conceptos”, agregó.

El período de capacitación apunta al nuevo perfil que pretende la policía neuquina: más prevención que represión. También adquieren nociones de derecho penal y derecho procesal, por su tarea de auxiliares de la justicia.

Problemas con la selección

NEUQUEN (AN)- El año pasado la Policía incorporó 60 agentes, que fueron seleccionados entre 250 aspirantes que no reunían los requisitos básicos. Bajo nivel del instrucción y problemas de salud fueron los motivos centrales que dejaron fuera de carrera a la mayoría. Por eso, en la Jefatura de Policía creen que no será sencillo cubrir los 400 puestos que ofrecen este año.

Las vacantes para los aspirantes fueron distribuidos proporcionalmente en todas las localidades de la provincia “por una concepción federalista”, según se informó. También para captar la mayor cantidad de interesados posible.

Llamativamente, están en condiciones de anotarse jóvenes hasta los 28 años de edad. Lo usual en convocatorias de este tipo es tomar personal más joven. El motivo es que se teme no cubrir todas las vacantes.

El año pasado, cuando sólo se pedía hasta tercer año de secundario, hubo muchos interesados que no cumplían ese requisito. Otro grueso grupo fue descartado por problemas físicos. “No es que estaban enfermos, pero no entraban dentro de los parámetros exigidos para ser policías”, explicó una fuente de la Jefatura. Algunos presentaban desviaciones en la columna, o problemas auditivos o visuales. Un tercer porcentaje quedó descalificado por cuestiones psicológicas.

Estos datos permiten una lectura inquietante: hay una porción de la población que busca trabajo sin tener los niveles psicofísicos y de instrucción mínimos requeridos.

“En la Policía estamos decididos a no tomar gente que no esté en condiciones mínimas como para aspirar a cualquier otro trabajo serio”, indicó la fuente consultada. “No podemos mandar a la calle armado a alguien sin instrucción y en condiciones psicofísicas inadecuadas”, agregó.

Un supervisor de los jefes

NEUQUEN (AN)- Los jefes de las comisarías neuquinas serán supervisados por un comisario inspector, que controlará su trabajo y podrá coordinar la utilización de los recursos humanos y materiales. Esta reestructuración en la forma de trabajo comenzó a implementarse ayer, con la asunción de los titulares de las nuevas comisarías departamentales.

La comisaría Departamental I supervisará a las comisarías Primera (del centro), Cuarta (Alta Barda) y 20 (del Parque Industrial). Su titular será Edgardo Bastías, a la vez jefe de la comisaría Primera.

La Departamental II incluye la jurisdicción de las comisarías Segunda (del bajo), 17 (barrio La Sirena) y 19 (Confluencia). Estará al mando del comisario Adrián Ambrosio, jefe de la comisaría Segunda.

La Departamental III incluye a las comisarías Tercera (barrio Progreso), 16 (San Lorenzo) y 21 (Melipal), bajo la jefatura de Oscar Pincheira, titular de la Tercera.

A la departamental V responden las comisarías Quinta de Centenario y 13 de El Chañar, estará a cargo de Evaristo Figueroa.

A la VII, las comisarías Séptima de Plottier y Once de Senillosa, bajo la jefatura de José Eugenio Quezada, y a la XVIII las unidades 18 (Gran Neuquén) y 12 (Aeropuerto), con Rolando Figueroa como jefe.


NEUQUEN (AN).- La Policía de Neuquén ofrece 400 nuevos puestos de trabajo. Una cantidad similar a la mano de obra que ocupan los grandes hipermercados instalados en la ciudad, y casi con las mismas exigencias de una empresa privada: estudios secundarios completos y buenas condiciones psicofísicas. Durante los estudios, que duran como mínimo un año, los alumnos -hombres y mujeres- cobrarán un sueldo equivalente al de un empleado de comercio, que se duplica al egresar.

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