La temporada invernal tendrá un Catedral renovado

Tres aerosillas nuevas prometen agilizar el tránsito.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En el complejo Catedral se trabaja por estos últimos días a destajo y el actual avance de las obras permite afirmar con seguridad que en la temporada invernal que se avecina los visitantes que concurran a la montaña se encontrarán con un «nuevo centro de esquí».

Las modificaciones y las novedades implementadas son tan importantes que prácticamente modificarán las formas de esquiar y hacer snowboard en la montaña.

«Estamos instalando tres aerosillas que permiten el ascenso de 5.000 personas por hora, hecho que, sumado a los restantes 36 medios de elevación, totaliza una capacidad de transporte superior a las 30.000 personas por hora», aseguró Juan Cruz Varela, presidente de Catedral Alta Patagonia S.A., concesionaria del centro invernal.

Dos de las nuevas aerosillas que podrán usarse en el centro son cuádruples y una de ellas desembragable, de alta velocidad, equipada co la más moderna tecnología del mundo.

Varela reconoció que las aerosillas «no son 0 kilómetro» pero comentó que cuentan con la tecnología más moderna que se consigue actualmente en plaza, la cuál se anexó al medio de elevación comprado.

En una recorrida por la montaña, «Río Negro» pudo constatar el importante avance de las obras, que se lograron en tiempo récord.

Varela, quien estuvo acompañado por la vicepresidente de la empresa, Natalia Lamota, dijo que «recién se pudo comenzar a trabajar a mediados de enero, ya que el clima nos jugó durante todo el mes de diciembre en contra».

 

Nuevas telesillas

 

La telesilla cuádruple «Nubes» promete ser la niña mimada de este invierno, ya que habilitará pistas muy ponderadas por los expertos esquiadores, quienes para bajarlas necesariamente tenían que subir caminando.

Ésta permitirá ascender a una velocidad de 5 metros por segundo, en sillas cuádruples, desembragables.

La estación inferior ya fue emplazada, en los 1.520 metros, debajo y al Sur de la conocida confitería Barrilette.

Desde allí se subirá a lo largo de 1.670 metros hasta Punta Nevada, a 2.100 metros, el punto más alto con el que cuenta el centro invernal.

De esta aerosilla ya se están terminando de hormigonar las bases y la estación superior.

Por su parte, la aerosilla cuádruple «Lynch» tendrá la particularidad de transportar esquiadores y peatones. Para que esto sea posible, se colgarán sobre el cable aerosillas cuádruples (para esquiadores) y dobles (peatones), en forma alternada.

La estación inferior ya está

emplazada al lado de la terminal superior de la aerosilla Séxtuple y la estación superior está al lado del refugio Lynch.

Esta telesilla tendrá una estación intermedia al Sur de la terminal del Cable Carril, para el ascenso y descenso de los peatones. Su largo será de 830 metros y su velocidad será muy inferior a la de «Nubes», sólo 2 metros por segundo.

«Será una silla para principiantes y peatones y se le podrán colocar cúpulas a cada unidad en caso de mal tiempo», explicó Varela. La misma ya tiene todas las bases hormigonadas y se están instalando las torres.

La tercera telesilla que se está instalando es la que anteriormente unía la terminal superior del Cable Carril con el mencionado refugio Lynch y que ya fue desarmada.

Ésta tiene un largo de 630 metros y actualmente está siendo trasladada hacia la zona de La Hoyita, en Punta Princesa.

La estación inferior se ubicará en el plano debajo y al Sur de la confitería de Diente de Caballo, entre las aerosillas triple y la doble que fueran instaladas durante el verano pasado.

Varela explicó que esta última telesilla también está destinada principalmente a los esquiadores principiantes y permitirá aprender el deporte en uno de los lugares con mayor acumulación de nieve con los que cuenta Catedral.

Cómo se trabaja en la montaña

Construir en la montaña tiene sus secretos y sobre todo sus costos. En general todo es más difícil y mucho más caro. «Los días de buen tiempo hemos trabajado en dos turnos, de sol a sol», resumió uno de los operarios que doblaba hierros a 2.100 metros.

Otro explicó que se debe operar con una rigurosa planificación y con «todo muy coordinado». «Hay que subir las cosas y no te podés olvidar algo», aseguró. Reconoció que «hay presión y se trabaja contra reloj» ya que cuando llega el camión con el hormigón todo tiene que estar preparado. No obstante dijo que la paga es superior al de un trabajo similar en la ciudad.

Peter Somweber, gerente general de operaciones, dijo que actualmente hay unas 150 personas trabajando en la instalación de los medios de elevación. Estimó que otro tanto trabaja en las obras civiles de los nuevos refugios y confiterías y en el complejo Amancay, en la base de la montaña.

Aseguró que a todos los operarios que trabajan en CAPSA se les entregó indumentaria y calzado e inclusive equipos contra el mal clima, iguales a los que usan los operarios durante la temporada invernal. Además, hay tres turnos de comida: dos meriendas y almuerzo.

El mayor problema consiste en subir los equipos por la montaña y también el hormigón, usado para los medios de elevación y refugios-confiterías. Para ello retiraron las góndolas del Cable Carril (que estuvo todo el verano cerrado al público) y engancharon un contenedor con el cuál suben 3.500 kilos de hormigón. «El camión tolva llega al cerro y lo cargamos en el carrito. Luego, se vuelca en otro camión tolva que está en la parte alta y éste lo traslada hasta su destino», explicó. Con esto se ahorra tiempo y mejora la seguridad. «Un camión sube en 1 hora y media y el carrito llega en 8 minutos», dijo. Agregó que en días de lluvia y después de ellos es imposible subir por el barro.

Varela dijo que tuvieron que comprar camiones y grúas para que estén disponibles todo el tiempo. También contrataron 10 técnicos y 5 ingenieros que dirigen los trabajos. La mayoría de ellos viajó a Europa para realizar cursos de capacitación en medios de elevación.

Paralelamente al armado de los nuevos medios se desarmaron varios Pomas de la ex concesionaria Robles, que son bajados de la montaña. También se trabaja en el mantenimiento de pistas de esquí y caminos. Otras obras constituyen el tendido de cables subterráneos de electricidad y decenas de trabajos en alcantarillas, pluviales y contención de suelos.

Cinco líneas de ascenso

En invierno, Catedral contará con 5 líneas independientes de ascenso al tercio superior de la montaña, hecho que debería suprimir las colas aún en alta temporada. El Cable Carril y los tres tramos a Punta Princesa serán utilizados para peatones y las aerosillas a Piedra del Cóndor, Séxtuple y telecabina Amancay para esquiadores y snowbordistas. En lo operativo, el arribo de un esquiador a la terminal superior de estos medios de elevación abre un amplio panorama para la práctica del deporte. Por primera vez en la historia, el centro invernal estará «realmente integrado». Se podrá esquiar por todo el tercio superior de la montaña en forma ágil y veloz.

Somweber estimó que un buen esquiador podría trasladarse desde Piedra del Cóndor hasta Diente de Caballo en menos de 15 minutos, con sólo descender hasta la aerosilla cuádruple «Nubes» y luego descender desde Punta princesa a la confitería. El tercio superior contará con 10 telesillas, el Poma de las Nubes (que no fue retirado) y varios medios de arrastre para principiantes. Paralelamente se contará en dicho sector con 8 refugios con servicios de comidas y sanitarios, por lo cuál, si falta nieve en la parte baja, no habrá necesidad de regresar hasta la tarde a la parte inferior de la montaña.

Como novedad se incluye la compra de dos modernas máquinas pisanieve, que serían utilizadas en las pistas del sector de «Las Nubes».


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