Lago Pellegrini: playa, caminatas, avistaje de aves y paseos náuticos
A media hora de Cinco Saltos los valletanos encuentran aguas cálidas en un lugar tranqui para pasar el día. Las ofertas gastronómicas completan el combo para una escapada perfecta.
El lago Pellegrini, cercano y tranquilo para pasar el verano en familia.
Con el verano a pleno en el Alto Valle, entre las opciones para disfrutar los espejos de agua, una de las más populares es el lago Pellegrini. A solo media hora de Cinco Saltos, y casi el doble desde Cipolletti o Neuquén, se puede encontrar aguas cálidas y tranquilas, algunos restaurantes con platos que se nutren de la pesca autóctona, espectáculos y actividades deportivas.
El estado de la ruta no es el mejor, pero a velocidad crucero se llega sin apuro, porque esta playa tiene estacionamiento de sobra. Ofrece una pequeña, pero generosa oferta gastronómica, y cuenta con personal de Salud, Seguridad, juegos, baños públicos y comercio.
La trucha y pejerrey son los platos estrella de la península Ruca Co, pero también se puede optar por comidas rápidas. Los alquileres van desde enormes casas con pileta hasta monoambientes hechos con un trailer marítimo. En su mayoría son casas familiares que se desocupan frente a la pujante demanda, inclusive en navidad y año nuevo.
No obstante muchas propiedades pasan casi todo el invierno abandonadas, con visitas esporádicas a eventos como la navegación, kite surf, pesca o avistaje de aves fuera de temporada. Muchos están, en otoño y primavera, siempre atentos al clima, y son de los pocos que disfrutan del viento.
Excepto los domingos, la mayoría de los días y noches transcurren en tranquilidad, con actividades y playa, sin el afluente masivo de visitantes que si se registra el ultimo día de la semana, pico de rating del Pellegrini. Familias, eventos culturales y ferias confluyen en este espacio y se llena de colores y movimiento, con show hasta la medianoche y baile a la luz de la luna.
El resto de los días hay tejo, beach vóley, tenis de playa y hasta newcom. Durante la mañana se puede recorrer senderos o aprovechar, desde las primeras luces, las salidas para observar y conocer aves que habitan esta zona. Las caminatas saludables que serán los lunes, miércoles y viernes de 9 a 12. Desde el primero, y todos los sábados de enero, febrero y marzo habrá clases de vela para niños de 5 a 15 años (ver aparte). En todos los casos, las actividades que brinda el Club Náutico y el Club de Observadores de Aves son gratuitas.
También se practica la pesca, en su mayoría lugareños que buscan truchas y pejerreyes, y algunos que practican de forma deportiva. Además, paseos en bote o kayak.
La playa es el espacio más concurrido, y este año se extendió hacia Contralmirante Cordero. Hay guardavidas todos los días de 14 a 20, y sala de primeros auxilios con desfibrilador.
Tal vez el aspecto más negativo del Pellegrini es el pique, mal llamado “piojo de pato” que en realidad es una bacteria de los caracoles que habitan el lago. Aparecen ronchas en la piel y una intensa picazón. El personal de Salud entrega píldoras que minimizan los efectos y cremas.
Con cincuenta años de historia, el Club Náutico del lago vuelve con las clases de vela para niños y jóvenes de 5 a 15 años. Los cursos empiezan el primer sábado de enero, y se extenderá hasta marzo, siempre esos días de 15 a 18, dicen, pero si está lindo suele durar hasta las 21. Con el padre presente, los chicos navegan bajo la supervisión de los instructores.
“La idea es difundir este deporte y que lo conozcan. Parece de elite y caro, pero no lo es”, reveló Diego Tello, presidente del Club.
El plan es que no solamente entiendan de navegación, sino también que puedan reparar su barco y familiarizarse con el uso de herramientas. Con fibra de vidrio, madera y metal, trabajarán con elementos inofensivos como limas, lijas, cintas y pinceles.
Los primeros dos días del año, desde las 10 de la mañana en la playa central, se llevarán a cabo los bautismos para el público en general. Será en paseos para 3 o 4 personas, de 40 minutos. “Así se acercan al tema, conocen lo que es navegar vela y barco”, indicó Tello.
Durante el año hay cursos de conductor náutico pagos, cuyas cuotas son para la escuela, que puede así seguir siendo gratis y ofrece todo lo que falta: ropa, gorras, y hasta la merienda. A medida que cumplen 15, muchos pasan a ser becarios, y son los instructores que, al año siguiente, acompañarán a los nuevos navegantes.
Durante todo el verano y hace dos temporadas, el Club de Observadores de Aves “Siete colores” organiza, cada 15 días, salidas matinales para recorrer las picadas y adentrarse entre la flora y fauna que compone el paisaje de Ruca Co.
María Gabriela Dono es medica veterinaria y se jubiló de la docencia agropecuaria. Trabaja con un grupo de 10 personas que llevan adelante ésta, y varias actividades más. Salir a “pajarear”, le dicen a las largas caminatas que arrancan con el día y se extienden hasta el mediodía.
Cerca de 130 aves diferentes conviven en el Pellegrini, como el cisne de cuello negro, las torcazas, calandrias, chimangos, zorzales y muchos más. También hay jarilla, alpataco, matacebo y pichana.
“Nos importa el cuidado y el mantenimiento del hábitat, por eso caminamos en silencio, lento, y siempre tratando de no alterar el lugar natural”, manifestó la veterinaria.
Recomiendan calzado adecuado, pantalones largos, agua, gorra y protección UV. Los días de salidas se organizan y se publican en la página que tienen en Facebook.
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