Lanzarán mañana iPhone, el celular del futuro

Jobs lo hizo de nuevo, adueñarse del futuro próximo por sobre las demás empresas que pugnan en la carrera tecnológica. La cita es mañana en EE.UU. donde el iPhone se venderá a 500 dólares y su operador será AT&T, previo contrato por dos años. Recién a fin de año estará disponible en Europa y América Latina.

Cuando uno mira el iPhone, la sensación es que, por primera vez, alguien se puso a pensar realmente que es lo que necesita el usuario de un teléfono móvil.

Casi todas las innovaciones están dentro de la tecnología conocida salvo dos o tres perlitas que semejan un pase mágico y despiertan el amor a primera vista. Que el iPhone se dé cuenta cuando uno lo gira y responda girando la imagen en forma apaisada, es una de ellas.

Si las mujeres se enamoran con el oído y el hombre por la vista, este teléfono negro lleno de botones coloridos está destinado a romper los corazones de los tecno-pitecantropus. Un buen ar

gumento que ya se escucha es que un buen teléfono, sale 200 dólares y un buen iPod 300 por lo que es negocio invertir 500 en el iPhone.

Las pantallas multitáctiles multiplican su funcionalidad en un teléfono móvil, ¿por qué? Simplemente porque nunca utilizamos todo al mismo tiempo. Si necesitamos el teclado, éste se dibuja en toda la superficie de la pantalla mostrándose en forma clara y amigable. Lo mismo pasa con las agendas y fotos.

Estas cualidades son la filosofía implícita detrás de la sofisticación tecnológica de Mac: potenciar la relación amigable de la máquina con el usuario.

Es verdad que el iPhone no es el único celular que abandona el formato standard de los «smatphones» , es el caso del HTC, Voxtel o Samsung. Sin embargo, ninguna de estas marcas abandona los botones. Sus competidores más cercanos son Blackberry y Palm, pero en realidad éstas pertenecen al segmento de las Palmtop. Este primer modelo de iPhone no invade el campo del ordenador y por ahora se presenta como la terminal más funcional de comunicaciones y multimedia.

Por estos días en Silicon Valley se vive una histeria que llaman «campo de distorsión de la realidad», RDF en inglés. Es lo que Steve Jobs genera a su alrededor a medida que se acerca una presentación y se transforma en el centro de gravedad que atrae la atención anticipada. Los expertos dicen que hoy está justificado si tenemos en cuenta las frustraciones que arrastran los usuarios de la telefonía móvil. (fuente: Ma-cintosh,Celularis, AP)

 

HORACIO LICERA

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