Las bestias de abajo del asfalto

NEUQUEN (AN).- «Buenos Aires, tango, luna y misterio…y Gliptodontes», escribió el paleontólogo Fernando Novas, un científico fascinado por los mundos que se perdieron bajo adoquines y asfalto. El investigador se deja sorprender y sorprende a partir de su obra «Buenos Aires, un millón de años atrás», un libro que pone en vida a grandes bestias del período cuaternario justo debajo del suelo porteño. Esos animales van mucho más allá que las mulitas superdesarrolladas: hay tigres dientes de sable, megaterios e hippidiones, pequeños caballos extintos.

Novas -quien ha transcendido como paleontólogo a partir de fabulosos hallazgos como el Unenlagia Comahuesis, un dinosaurio en tránsito a ser ave y el Megaraptor, un feroz depredador del Cretáceo- presentará su libro hoy a las 19 en el auditorio de la sede del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). El científico del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia tiene lazos cercanos con la región pues sus principales descubrimientos se produjeron precisamente aquí y es por ello que la editorial Siglo Veintiuno Editores eligió a Neuquén como uno de los escenarios para presentar el libro bajo el auspicio de librería Galerna. «Todos y cada uno de los descubridores de universos perdidos experimentaron la profunda fascinación que produce desenterrar los tesoros de los mundos anteriores a los que alguna vez hizo alusión Domingo Sarmiento», describe en el epílogo del capítulo 3 de su obra. Para Novas se trata de «una satisfacción terapéutica, involucrada en el acto del descubrimiento»

«Muchos de nosotros, al menos ese es mi caso, supongo que también el de Fernando, nos acercamos a la paleontología cautivados por esos enormes mamíferos prehistóricos que, de tanto en tanto, las revistas infantiles reproducían en sus láminas interiores: los megaterios, gliptodontes, toxodontes. Leer el maravilloso libro de Fernando fue para mí revivir toda esa fascinación», sintetiza el paleontólogo Leo Salgado, quien compartirá la presentación con su colega Juan Ignacio Canale.

«El libro es super-entretenido. No sólo para el lector porteño, más familiarizado seguramente con la geografía urbana de la ciudad, de cuyo subsuelo provienen la mayoría de los restos prehistóricos que se mencionan en la obra, sino para todos los que vivimos en esta parte de Sudamérica», destaca Salgado Y enseguida agrega: «nuestro país posee una riquísima historia de descubrimientos y estudios de mamíferos cuaternarios».