Las obreras textiles reclamaron por sus puestos de trabajo sobre la Ruta 7

No fue un día de celebración, Fue un día de movilización y de unión. Ayer, las obreras textiles volvieron a la Ruta 7, pero esta vez no solo para reclamar por sus puestos de trabajos, sino también para convertirse en un estandarte de la lucha de las mujeres. Con bombos y pancartas, en sintonía el paro internacional convocado bajo el nombre de 8M, mantuvieron el tránsito interrumpido por cuatro horas.

“La patronal creía que si veíamos cerrada la fábrica nos íbamos a ir nuestras casas y debe ser la patronal la que está sorprendida de que esas 36 obreras, que dejaron la vida en estas máquinas, hoy están luchando por sus fuentes de trabajo. No se la vamos a dejar pasar así nomás”, sostuvo Marina Catilao, delegada de las obreras, que ya llevan 36 días de movilizaciones y ocupación del predio de la fábrica que fue vaciada el 31 de enero pasado.

Del reclamo de ayer participaron agrupaciones feministas, partidos de izquierda y referentes sindicales, quienes desde las ocho de la mañana acompañaron el corte de ambas manos de la Ruta Provincial 7 .

Si bien la medida provocó algunos embotellamientos, la circulación de vehículos se derivó a distintas calles del barrio Ciudad Industrial y el Parque Industrial de Neuquén.

La medida se prolongó hasta las 12 y luego las trabajadoras acompañaron la marcha que se realizó en el centro de la ciudad, a la tarde. (Ver aparte)

“La patronal creía que si veíamos cerrada la fábrica nos íbamos a ir a casa . No se la vamos a dejar pasar así nomás”.

Marina Catilao, una de las obreras.