Las provincias perdieron recursos por la coparticipación “parcial”

IMPUESTO AL CHEQUE

La pérdidas de ingresos provinciales en 2009 como consecuencia de una coparticipación parcial del impuesto al cheque fue de 7.189 millones de pesos, lo que significa un 0,63 por ciento del PBI, según un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea.

Asimismo, calculó que para el periodo 2001-2009 la pérdida de recursos fue de 34.589 millones, equivalentes a un 5,42 por ciento del PBI.

El estudio señaló que si el impuesto al cheque hubiese sido coparticipado «siempre de manera plena», las provincias «hubiesen tenido un desempeño fiscal marcadamente mejor, mostrando superávit primario desde 2002 hasta 2008 y mostrando un déficit de 0,4 por ciento del PBI recién en 2009».

«Dado el reparto actual, sin dudas el más afectado por la inexistencia del impuesto a los créditos y débitos bancarios (IDCB) hubiese sido el gobierno nacional. En 2009 no hubiese tenido superávit primario y el promedio para el periodo 2001-2009 hubiese sido de 1,06 por ciento del PBI, en vez del 2,50 por ciento que tuvo lugar», indicó.

Al respecto, precisó: «Para el periodo considerado, el 42,4 por ciento del superávit primario nacional se explica por el IDCB. Por su parte, sin dicho impuesto las provincias hubiesen tenido un déficit primario de 0,13 por ciento del PBI, en vez del superávit del 0,10 por ciento».

El IERAL explicó que los sectores de actividad que más bienes le compran a otros, siempre suponiendo transacciones formales alcanzadas por el IDCB, serían en principio los más afectados por el efecto acumulativo (midiendo el impuesto como porcentaje de sus ventas).

«El sector más afectado es la Industria Manufacturera, ya que el impuesto contenido en el precio de venta es más del doble de la alícuota legal. O sea que cada 1 por ciento de alícuota los precios del sector aumentan un 2 por ciento. También se observa que la gran mayoría de los sectores enfrentan por efecto cascada un impuesto superior al 50 por ciento del valor legal», analizó.

A su criterio, al gobierno «la amenaza de eliminar el impuesto en 2011 sólo le cierra si el impuesto al cheque mantiene su coparticipación actual (ya sea por que no se aprueba su reforma o porque se aprueba y es vetada), pero luego en lugar de eliminarlo, la Nación decide transformarlo en un pago a cuenta de Ganancias».

«Al reducirse el pago de un impuesto altamente distorsivo sobre los sectores formales de la economía, sin dudas se estaría ante una medida que beneficia a la economía, favoreciendo una mayor intermediación financiera y disminuyendo la competencia desleal que soportan las empresas formales».En base a estos razonamientos, el último escenario planteado se presenta como muy probable», destacó.

«La Nación aplica una medida que es favorecida por el sector productivo, le implica costos fiscales no significativos (más si se considera que tiene varios «colchones» de recursos discrecionales) y perjudica claramente a las provincias díscolas y a la oposición política», concluyó.

DyN