Dictaron prisión preventiva a los detenidos por el crimen del cipoleño en Allen

Jeldres y las dos mujeres, que fueron detenidas el martes, por el crimen de un cipoleño en Allen, recibieron prisión preventiva.

Por el homicidio hay además otro imputado que ya cumple con esta medida. Según la acusación fiscal, los acusados y «un sujeto más, que hasta el momento no pudo ser identificado, todos con la clara intención acerca de lo que iban a hacer mediante un plan común y habiendo dividido y distribuído funciones específicas, desapoderaron a la víctima de efectos de su propiedad mediante el uso de violencia física (…) Luego, los ejecutores de esta última parte del plan, dieron muerte al señor para asegurar su impunidad”, explicó el fiscal Luciano Garrido.

César Manríquez Figueroa tenía de 71 años y fue acribillado en su auto el 28 de junio en el barrio San Juan, cerca del corralón municipal. Según fuentes judiciales, tras el crimen le robaron dinero a la víctima.

La Policía detuvo a los pocos días a uno de los sospechosos, de apellido Ramírez, que quedó imputado de homicidio y recibió seis meses de prisión preventiva. Mientras que las mujeres, que son hermanas, fueron acusadas como “coautoras del delito de robo seguido de muerte”. Jeldres fue imputado por “coautor del delito de portación de arma de fuego de guerra, robo con armas en poblado y en banda, todo en concurso real con homicidio crimiminis causa”.

Las mujeres vinculadas recibieron tres meses de prisión preventiva. Por su parte, Jeldres recibió cuatro meses.

«La querella que representa a la familia de la víctima fatal», indicó el Ministerio Público, «adhirió al pedido fiscal, mientras que la defensa particular y el defensor público penal Oscar Mutchinick propusieron medidas menos gravosas para sus asistidos».

La Policía busca a un quinto sospechoso de participar en el crimen.

Un sobrino de la víctima señaló a este medio que el motivo del crimen fue un robo. Según contó, a Manríquez le tendieron una trampa, ya que tenía una reunión con estas dos mujeres en Allen. «Aprovechándose de la relación que mantenían con Manriquez Figueroa, lo citaron telefónicamente y mantuvieron constante comunicación para asegurarse de que acuda a la cita”, agregó el fiscal.

Garrido señaló que dos sujetos llegaron al auto y tras romper el vidrio, le efectuaron dos disparos que le provocaron la muerte.