El roquense Ulloa campeón en Europa con el Leicester

El equipo que tiene al regional entre sus máximos artilleros se metió en la historia del fútbol inglés.

La revancha que le llevó tres años al Leicester

Debe ser difícil encontrar un lugar en el mundo que desborde tanta felicidad como Leicester en este momento. Es que la ciudad inglesa continúa de fiesta tras el primer título oficial del equipo de fútbol local en la Premier League, concretado ayer luego del empate en dos entre Chelsea y Tottenham.

Ahora, a la distancia y con la hazaña concretada, podría decirse que la escalada al título de los Foxes fue consecuencia de un duro trabajo y una mentalidad positiva, que surgió desde el técnico Claudio Ranieri y se extendió hasta el más joven del plantel. Y no sería errado, por supuesto. Pero si el zoom se aparta un poco del reciente título, y el panorama se extiende desde hoy a tres años atrás, la historia pasa a ser casi de película. A continuación, va una recapitulación para entender por qué el grito de desahogo no sólo recorrió el suelo inglés, si no que se extendió por todo el mundo.

En mayo de 2013, Leicester City afrontaba la semifinal de vuelta de los playoffs de ascenso a la Premier League ante Watford como visitante. El triunfo en el partido de ida había sido por la mínima para los Foxes, por lo que la serie estaba más que viva en el segundo encuentro. Watford abría el marcador sobre los 14’ con un tanto de Matej Vydra tras un córner que cayó al corazón del área. Sin embargo, apenas cuatro minutos después, David Nugent empardaba el trámite tras un buen cabezazo y Leicester marchaba directo a la final para conseguir el ascenso.

Semifinal para el infarto:

Sin embargo, apenas un rato bastó para que el sueño se transforme en pesadilla. Porque a los 65, Vydra volvió a anotar un tanto similar al primero para el local y dejó la serie 2-1 a favor de Watford. Y, cumplido el tiempo reglamentario, el referí adicionó cuatro minutos. Con las demoras, se estiró unos minutos más y, sobre los 96’, llegó el milagroso penal para Leicester. La ecuación era simple: si la ejecución terminaba en gol, Leicester ascendía. Pero Manuel Almunia le tapó el remate (y el rebote) a Anthony Knockaert; y en una contra furiosa Troy Deeney estampó el 3-1 definitivo.

Tocaba afrontar una temporada más en la Segunda División, y el trabajo arrancaba otra vez de cero. Con el dolor y la bronca como combustible, Leicester comenzó un certamen a puro triunfo que culminó con la celebración del ascenso y el campeonato. El título, obtenido el 22 de abril de 2014 tras el 1-0 ante Bolton, borró de un plumazo el recuerdo de aquella promoción. Y, no conforme con ello, los Foxes ascendieron con 102 puntos, una campaña más que superlativa.

Una merecida celebración:

En la Premier, primero hay que sufrir

La alegría por el ascenso y el retorno a la primera división tardó lo que tarda una celebración: apenas comenzada la preparación del torneo, la mente se fijó en mantener la categoría en un torneo más que complicado. En aquel torneo arribaron dos argentinos: el roquense Leonardo Ulloa, protagonista del gol que le daría el primer triunfo a Leicester, y Esteban Cambiasso, el mejor jugador de esa temporada.

Pese a que en dicho campeonato se dieron resultados como el 5-3 a Manchester United (luego de ir 1-3 abajo) con doblete de Ulloa, una mala racha llevó a los Foxes a pelear por la permanencia. De hecho, el club ocupó el último lugar por casi seis meses, algo que parecía conducir a un descenso directo. Sin embargo, a pocas fechas del final comenzó una racha de victorias que culminó con la salvación de los Foxes dos fechas antes (descendieron Hull City, Burnley y Queen Park Rangers).

El sueño “imposible”

Para la temporada 2015/16, sorprendió el despido del técnico Nigeal Pearson luego de la salvación. Sin embargo, la directiva se escudó en un escándalo durante una de las concentraciones que incluyó a su hijo, quien formaba parte del plantel en aquella temporada. Y, en contraparte, llegó el estelar Claudio Ranieri, de pasado en grandes elencos europeos. Los refuerzos, a primera vista poco conocidos, terminaron siendo fundamentales para la obtención del campeonato: Okazaki, N’Goló Kanté y Fuchs, entre otros, dieron forma a un Leicester que se puso el overol y labró su camino al título a puro esfuerzo.

“Los fans del Leicester que conozco en la calle me dicen que están soñando y yo les digo: ‘okay, sueñen por nosotros. Nosotros no soñamos. Simplemente trabajamos fuerte’”
afirmó Ranieri en una conocida carta escrita en abril, cuando Leicester se encaminaba al campeonato

El comienzo del torneo fue de ensueño para el elenco de Ranieri. Es que recién fueron derrotados en la séptima fecha, luego de tres triunfos y otros tres empates. Y así, promediando la mitad del torneo, Leicester se hallaba en la cima por delante de las grandes potencias; justo un año después de encontrarse último por casi seis meses seguidos. Claro, no sólo se destacaron como equipo. Vardy, por ejemplo, demostró ser un goleador implacable y marcó por 11 fechas seguidas; mientras que Mahrez mostraba toda su calidad con la pelota al pie y N’Goló Kanté se asemejaba al Makélélé de aquel histórico Madrid de los “Galácticos”.

Luego del mercado invernal comenzó la verdadera prueba para el Leicester, que debía replicar todo lo bueno hecho en la primera rueda. Alguna vez Carlos Bianchi afirmó que “lo difícil no es ganar, sino repetir”. Y allí estaba el desafío para los de Ranieri. Para colmo, Arsenal y Tottenham comenzaron a crecer cada vez más y asomaban como serios competidores en la pelea por el campeonato.

El histórico festejo de los Foxes:

Pero Leicester mantuvo el ritmo, demostró carácter y se encaminó rumbo al campeonato, despertando la ilusión de todo el planeta futbolero, que de inmediato se encariñó con los azules. Y la joya roquense, Leo Ulloa, hizo su aporte: ingresando desde el banco durante todo el torneo, tuvo la responsabilidad de reemplazar a Vardy en los últimos partidos luego de la expulsión del goleador, y lo hizo con gran nivel. Incluso anotó un doblete ante Swansea City en la fecha 35.

Así, los Foxes alcanzaron su primer título de Premier en 132 años ayer, cuando Chelsea igualó 2-2 con Tottenham en Stamford Bridge y la diferencia entre los líderes y escoltas quedó en siete puntos a falta de dos jornadas. La celebración de los jugadores mostró un grito de desahogo contenido durante más de un siglo. Y la gente copó las calles y la ciudad entera para festejar.

Leicester atravesó el calvario, y en tres años pasó del abismo al cielo. Y demostró que en el planeta fútbol no hay nada imposible. ¡Salud, campeón!


ENTREVISTA

Entre aquel joven Leo Ulloa que formó parte del San Lorenzo campeón conducido por Ramón Díaz y el que traspasa la reja de la casa paterna para recibir a este cronista, aquí en Roca, hay un abismo.

La metamorfosis de Ulloa recrea en su génesis a un delantero de gran porte que ganaba más por potencia que por estilo. El Ulloa versión 2015 luce estilizado y con una evolución notable de sus cualidades, que son las que en definitiva lo llevaron a jugar en la Premier League inglesa donde conviven una buena parte de los mejores jugadores del mundo.

Su lugar es Leicester, un club con más de 130 años de historia pero que nunca salió campeón de liga. Es más, sólo ha jugado 12 temporadas en la Premier.

Es por eso que cuando Ulloa y compañía lograron mantener la categoría esta temporada, para sus hinchas fue como haber conseguido el título. Dentro de este equipo que a su manera hizo historia, Leo fue su máximo artillero. Para eso lo trajeron del Brighton con transferencia récord: buscaban goles y Ulloa no defraudó.

“Leo quiere Premier”, tituló “Río Negro” cuando Leo rompía redes en la segunda inglesa y soñaba con que su efectividad lo llevase a jugar en la elite y pisar estadios como Old Trafford, Stamford Bridge o Anfield. Leicester le abrió la puerta y el roquense entró para quedarse.

Walter Rodríguez | wrodriguez@rionegro.com.ar

-¿Cómo fue el salto de categoría, de jugar en segunda a hacerlo en la Premier?

-Creo que me adapté rápido. Tenía mucha expectativa, mucha ilusión. Hacía mucho tiempo que estaba detrás de jugar en la Premier con los grandes. Disfruté mucho esta temporada.

-Es una liga que te vino muy bien por tus características de juego.

-Sí, ya lo había confirmado cuando jugaba en Brighton. La verdad es que me siento muy cómodo y sin dudas es una liga que me gusta mucho. Igual, en la actualidad hay delanteros de distintas características que funcionan muy bien en la Premier. Tradicionalmente todos tienen al centrodelantero puro, grandote, pero algunos equipos como Arsenal y Swansea juegan distinto al resto.

-¿Qué jugadores admirás en tu puesto que jueguen en la Premier?

-Giroud (Arsenal) hizo las cosas muy bien este año. Bony, que este año pasó al Manchester United también me gusta… En general los miro a todos y de cada uno siempre sacás algo que te deje una enseñanza.

-Hubo una semana en septiembre del año pasado, cuando le marcaste dos goles al United (Leicester lo goleó 5-3) y toda la prensa hablaba de vos y no de Radamel Falcao, que debutaba en el Manchester. ¿Cómo manejaste eso de que todo el mundo preguntara quién es Ulloa?

-Fue un partido histórico para el club. Fue un lindo momento que lo disfruté muchísimo, porque jugar ante futbolistas tan notables como Van Persie, Wayne Rooney o Di María fue algo inolvidable. Espero que se repitan más partidos como ese.

-¿Con quién cambiaste camiseta?

-En ese partido con Mata, el español. Después en el de la siguiente ronda en Old Trafford, cambié con Falcao y Di María.

“El Cuchu aportó su experiencia y eso ayudó a levantarnos”, afirmó Ulloa sobre Esteban Cambiasso. Foto: Archivo.-

> De selección

-Después de ese partido te nombra el Tata Martino y habla de selección…

-Me enteré por los medios y la familia. Yo había tenido un arranque muy bueno, como todo el equipo, pero después me quedé un poco y no pude continuar con la racha inicial. A partir de ahí se diluyó un poco todo lo que se estaba hablando de la selección.

-También se habló de una posible convocatoria de la selección chilena. ¿Qué hubo de cierto?

-Hubo un contacto. Me llamó Jorge Sampaoli y me preguntó si tenía parientes chilenos. Me dijo que le gustaba mucho mi juego y me quería para la selección. Le dije que me lo deje pensar, pero sólo por cortesía. Creo que para jugar en una selección hay que sentirlo. A la larga o a la corta, uno quiere jugar en el seleccionado, pero de su país. Al menos en mi caso, es lo que siento. Como pasó también con la selección argentina, la merma en mi rendimiento a mitad de campeonato, enfrió las cosas.

-¿A qué atribuís ese bajón?

-Después de aquel partido con el Manchester, curiosamente bajamos el rendimiento. Perdimos varios partidos y el equipo fue cayendo en la confianza que había adquirido al comienzo. Quizás nos confiamos demasiado con ese partido. Le habíamos ganado al Manchester pero recién iba la quinta fecha. Tuvimos un bajón tan pronunciado que estuvimos varias semanas últimos.

-¿Fue clave tener a un jugador como Cambiasso para salvar la categoría?

-El Cuchu vivió cosas diferentes a todos los que estamos en el equipo. Aportó su experiencia, su forma de ver el fútbol y eso ayudó a levantarnos. No lo conocía como persona y como jugador de vestuario, y la verdad es que ha sido importantísimo. Todo el recorrido que tiene Cuchu por el fútbol lo puso al servicio del equipo.

-A seis fechas para el final del torneo, estaban prácticamente descendidos. ¿Qué provocó el levantada?

-Había que comprometerse a cambiar. Fue después del partido con el Hull (0-0 de local) fue cuando el Cuchu hizo ese pedido de que todos juntos podíamos sacar las cosas adelante. El equipo tuvo una mayor intensidad y creo que entendimos la situación y el momento en que estábamos. Fue así que ganamos 6 partidos en 7 fechas y nos salvamos. En el balance general creo que merecíamos quedarnos por todo lo hecho en el año.

-¿Tu futuro?

-Tengo tres años más de contrato y la verdad es que estoy muy cómodo en Leicester. Mi familia está bien y estoy disfrutando de haber llegado a un lugar donde quise estar. Quiero quedarme.

-¿Y si llaman de algún grande, le decimos que no?

-(risas)… Uno siempre quiere lo mejor. Si sucede querrá decir que uno está haciendo las cosas bien. Pero ahora sólo pienso en Leicester y prepararme para una temporada que va a ser muy larga.

El sábado, Leo fue homenajeado en el Maiolino por los dirigentes. Foto: Andrés Maripe.-

> “Siempre estoy cerca”

Cada vez que Leo Ulloa anda por la ciudad y el Deportivo Roca está en competencia, se da una vuelta por el Maiolino, donde siempre lo reciben con afecto.

El último sábado estuvo en el regreso a la victoria del Naranja en el Federal A (3-2 ante Ferro de Pico), y le trajo suerte ya que el Depo venía de tres caídas consecutivas.

“Mañana rompemos el maleficio…”, aseguró Leo al momento de la entrevista, un día antes del partido ante los pampeanos.

“Siempre estoy cerca y me interesa saber cómo le va al club donde uno empezó. Tengo un gran amigo de las inferiores como Cristian Sarsa que está en este equipo, así que mañana estoy ahí”, afirmó Leo. Y cumplió.

En el entretiempo del partido con Ferro, integrantes de la subcomisión de fútbol le entregaron una camiseta y placa recordatoria al ex jugador del Depo.

-¿Fantaseás en terminar tu carrera acá o en realidad es una fantasía de los hinchas?

-Claro que me gustaría. Tengo 28 años y lo que no me gustaría sería volver muy viejo… (risas). Uno nunca sabe lo que va a pasar en el futuro, pero sería algo hermoso volver a jugar en el club donde nací. Al fin y al cabo hasta los 14 años, el Depo fue mi segunda casa. (W.R.)

VIDEO | Ulloa – Jugador del Leicester de Inglaterra

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