Lo que viene para este verano 2013
Prendas íntimas que huelen a talco de bebé y zapatos que se legitiman con olor a cuero vacuno. En la Buenos Aires Fashion Week (BAFWEEK) que recién concluyó la moda apeló a todos los sentidos para cautivar a un público que progresivamente agudiza su sensibilidad en el diseño.
MODA ARGENTINA
En el stand de la marca de prendas íntimas femeninas Jesús Fernández los percheros sugerían la desnudez cubriéndose con algodones suaves y satenes adultos, mientras el aroma a talco transportaba a la mágica atmósfera de la intimidad.
“El olfato es un sentido invisible y el más antiguo a la vez. Está vinculado a la memoria general y de hecho, el 75 por ciento de las conexiones emocionales se basan en el olfato”, explicó Eduardo Sebriano, directivo de la empresa SensValue dedicada al marketing sensorial, durante el seminario de “Innovación en la Industria de la Indumentaria” en esta BAFWEEK donde se anticipó el verano 2013.
Cada vez más, la moda apela al olfato para ampliar su rango de seducción, tras el inicial impacto visual y la siguiente sensación de las prendas al tacto con la piel. Otros creativos del diseño no desdeñan el sonido de las prendas, “rockeras” cuando reúnen lúrex y cuero, y “crujientes” chaquetas de brocato sobre “sibilantes” vestidos de seda.
Los sentidos están a la orden del día para conectar emocionalmente a un consumidor que adquiere prendas de vestir basándose no sólo en la confección y el diseño, sino también en el universo simbólico que transmiten las etiquetas.
“En esta época es clave la experiencia emocional o sintomática que proponen las marcas, es más, ya no puede faltar esa ‘experiencia de marca’. No sólo se trata de que seduzca el producto, sino también el valor agregado de esa etiqueta”, indicó Roy García, fundador de la agencia creativa The Rock Instrument Bureau.
“La elección de los productos es emocional, después de la compra usamos la razón para justificar la adquisición, pero esencialmente elegimos con la emoción”, sostuvo Sebriano en el seminario organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de la estrategia “La Ciudad de Moda”, el Observatorio de Tendencias del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y BAFWEEK.
En esta semana de la moda se presentaron 37 desfiles y decenas de stands con marroquinería, accesorios y prendas. Una tendencia inconfundible resultó el color flúo para ropa cómoda, en estridentes versiones de amarillo, naranja y fucsia, como mostró la diseñadora Juana de Arco.
Los estampados de esta marca representaron el “street art” o arte callejero, en una colección titulada “Juana Aerosol” en honor a la inspiración que llega desde la calle y con el vestido como prenda femenina y versátil, amén de shorts, túnicas y t-shirts.
Justamente el grafiti se convirtió en el eje de la campaña de esta edición de BAFWEEK primavera-verano 2012/13, revalorizando el impacto que tiene la moda de la calle en la creación de tendencias internacionales de indumentaria.
En sintonía estética, duplas de reconocidos diseñadores y artistas grafiteros crearon imágenes protagonizadas por la modelo internacional Naomi Preizler. Con el fondo de un muro intervenido por el artista grafitero conocido como Jaz, la marca Garza Lobos vistió a la mannequin.
Garza Lobos es una marca con conceptos definidos y algunos novedosos en la escena local. Por ejemplo, su convicción de que la moda no se termina a los 30 años, como postulan tantas marcas en su rango etario, sino que es para un estilo de vida que, dependiendo de la mujer, estará vigente de los 15 a 70 años.
“Desde hace un tiempo dejaron de haber targets específicos, ahora hay productos para estilos de vida, por eso los rangos etarios se volvieron más amplios. Las marcas entendieron que pueden alinearse a esos estilos de vida ya que las mujeres adultas son más permeables a esas etiquetas durante más tiempo”, señaló el creativo Roy García.
Para la campaña gráfica de esta semana de la moda, la prenda de Garza Lobos se inspiró -como también parte de la colección- en imágenes del pintor Paul Gauguin durante su estadía en Tahití, “básicamente las texturas y colores en esas formas elementales de trazo aniñado”. Detrás, sobre un mural, las pinceladas vigorosas del grafitero Franco Fasoli, cuyo nombre artístico es Jaz.
Finalmente, las imágenes de BAFWEEK empapelaron la ciudad de Buenos Aires, con una poderosa fuerza expresiva gracias a la experiencia y capacidad de los grafiteros para manifestar su arte en lo urbano. Otras duplas que se sumaron a la campaña fueron la diseñadora Mariana Dappiano y la artista Luna Portnoi, Cora Groppo y Natalia Molinero; Vicki Otero y Consuelo Vidal, Juana de Arco y Pum Pum, todas ellas con creadoras de indumentaria reconocidas en el continente latinoamericano.
dpa
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