Los avatares del comisario

NEUQUÉN (AN).- En su estadía como jefe del penal desde principios de 2012 a la fecha Claudio Pérez suma una serie de irregularidades que extrañamente no le han costado el cargo. En el repaso surge a fines de mayo de 2012 el crimen del interno Cristian Ibazeta (32) testigo en la causa por torturas en la U11. El preso fue víctima de 23 puntazos mientras permanecía acostado en su celda del pabellón 4. La principal hipótesis es que a Ibazeta lo “plancharon” con sedantes y liberaron la zona para que lo asesinaran. Por este crimen no hay autores identificados. Producto del crimen de Ibazeta los defensores oficiales presentaron un hábeas corpus al que le hizo lugar la Cámara Criminal de Neuquén en junio de 2012. Los camaristas ordenaron la separación de los procesados de los condenados, restablecer el sistema de video de la unidad, disponer una sala de visitas íntimas y prohibió las requisas de las partes pudendas de las visitas. Sólo el último aspecto se acató a la fecha. A mediados de julio de 2012 seis internos del pabellón uno protagonizaron una fuga, tras herir a dos celadores y ganar el patio de la zona de preegreso, lo que les permitió saltar el muro perimetral que en ese sector es más vulnerable. Este año, el 18 de septiembre, el homicida de las hermanas Buamscha, Luis Aboy, se fugó en el interior de un exhibidor de tortas que tenía un falso fondo. La fuga que ridiculizó a la Policía neuquina contó, aparentemente, con la cooperación de personal penitenciario que está siendo investigado. Por último se suma la golpiza que sufrió el interno Roberto Cifuente, el pasado 20 de octubre y por el que la Cámara Criminal segunda acusó a Pérez por “no informar debidamente” sobre “la verdadera dimensión” de las lesiones.