Los gastronómicos de Neuquén cierran el 2019 con números rojos

Según la cámara de Hoteleros y Grastronómicos de Neuquén (Fehgra), los restaurantes de Neuquén tuvieron en noviembre una caída del 0,6%. En agosto, septiembre y octubre, hubo un alivio debido las medidas económicas que el Gobierno nacional tomó tras las PASO, pero aseguran que durante los 11 meses del año fueron a la baja. Estimaron que para sostener la actividad, los precios para el consumidor deberían subir casi un 5%.

El delicado cuadro de situación fue ejemplificado con la relación de flujo neto e ingresos de un restaurante familiar de 240 cubiertos, dos turnos y medio de trabajo en ciudad capital. De acuerdo a los los parámetros que se han podido recolectar, su rentabilidad sobre el total de ventas empeoró 0,6% puntos respecto al mes de julio, antes de que el Gobierno nacional congele las tarifas.

Explicaron que este empeoramiento de la rentabilidad se debe al contexto económico nacional que ha tenido un fuerte impacto en los costos de la actividad. Advirtieron la oferta gastronómica elevó sus precios, impulsada por «la suba de los alimentos y bebidas, proceso que se disparó sobre todo después de la PASO  en el mes de agosto. Además, se observó una suba de los costos financieros, de cobranzas, de los costos administrativos y de comercialización».

Mencionaron que las medidas económicas que lanzó el gobierno nacional tras los resultados de las elecciones PASO en agosto trajeron un poco de alivio al sector. 

Indicaron que para lograr una rentabilidad nula, es decir, dejar de perder capital con un restaurante de este tipo, los precios de ventas deberían haber subido un 4,87% manteniendo el mismo nivel de ventas. Mencionaron que a los establecimientos que están totalmente declarados y «en blanco» es difícil sostener la actividad «en las condiciones actuales a pesar del impacto positivo registrado por el turismo extranjero y el aumento de frecuencias de vuelos que llegan a la provincia».

Aseguraron que para un inversor que tiene un restaurante tipo «se encuentra en continua descapitalización hace 11 meses y la suba de precios que se viene imponiendo este fin de año deja un panorama vidrioso de cara al futuro. Tampoco es rentable, bajo el contexto actual, abrir un nuevo negocio gastronómico, dando claros desincentivo a la inversión en el sector».

En ese sentido y teniendo en cuenta el inminente cambio de gestión del Ejecutivo nacional, reclamaron que haya «políticas claras que permitan al sector recuperar su senda de crecimiento y el consecuente aporte a la economía del país«.