“Mala apreciación de ‘Una noche sin alcohol’”
Como sabemos, todos los 6 de septiembre se rememora un terrible accidente que marcó la vida de nuestra ciudad para siempre. Ese accidente donde jóvenes de Bariloche perdieron la vida ha sido el disparador de “Una noche sin alcohol”. Qué lleva a una persona a emborracharse y perder el control de sí mismo es algo que seguramente los profesionales de la psicología y quienes tratan las adicciones tienen muy en claro, aunque cada día parece que este flagelo, que supera a cualquier droga legal o ilegal, se expande como una epidemia que se hace muy difícil de controlar. Es que en el negocio del alcohol es donde subyace toda la necesidad de generar más y más adictos al mismo. Yo les he preguntado a mi hijo y sus amigos que se siente emborracharse y perder el control, y nadie, absolutamente nadie, me lo ha podido explicar. Y es lógico que no lo hagan, porque cuando se pierde el control justamente es cuando apenas sí podemos recordar nuestros actos. Les he dicho a jóvenes que me demuestren si sexualmente el alcohol los hace pasar una mejor noche, y por supuesto que tampoco lo pueden contestar, porque algo tan fuerte y hermoso como el acto sexual, estando embriagados, no debe disfrutarse en lo mas mínimo. Hoy los cigarrillos tienen en sus paquetes inscripciones de lo mal que hace el tabaco, me pregunto por qué las botellas de alcohol no tienen las mismas inscripciones. Por ejemplo: si tomas alcohol hasta emborracharte no podrás disfrutar de la noche, o de la tarde, o del asado, sólo serás un payaso que usarán los que estén sobrios para divertirse, para hacerte hacer cosas que tú nunca hubieras hecho sobrio. O podrían decir: el alcohol en exceso te quema las neuronas y te puede volver un idiota. Cuando se habla de controlar el tema del alcohol tal vez deberíamos fijarnos en quiénes lo producen, o quiénes lo traen, quiénes se benefician con su venta, cuánto se factura y cuánto se perderían de ganar si la venta de alcohol bajase un 20 o un 30%. ¿Qué nos dirían?, ¿que estamos contra la libertad de mercado?… ¿Y nuestros pibes que se mueren, o nuestros mayores que deambulan perdidos por el alcohol y que quedan estúpidos después de una borrachera? Está muy claro que las víctimas parecen importar menos que el que fabrica el alcohol, distribuye o el que lo vende en su negocio. Esta última fecha, de “Una noche sin alcohol”, se llevó a cabo por parte de los organizadores una reunión con jóvenes disfrutando de tragos “sin alcohol”, demostrando que no hace falta el alcohol para divertirse. Pero a quienes no entiendo, y a lo que el título de mi carta se refiere, es a todos los bares y algunas pizzerías que el día 6 cerraron sus puertas por no poder vender alcohol. Es un muy mal ejemplo para la comunidad que estos lugares no abran, ya que, si los pibes se pueden reunir en un gimnasio a probar tragos sin alcohol, no entiendo por qué en estos bares no se puede hacer lo mismo y demostrar que todos podemos vivir una noche sin alcohol, procurando que nuestros pibes y no tan pibes sepan que la vida sin el alcohol (en exceso) también es posible. Felicito a la Mesa 6 de Septiembre y su lucha. Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
Como sabemos, todos los 6 de septiembre se rememora un terrible accidente que marcó la vida de nuestra ciudad para siempre. Ese accidente donde jóvenes de Bariloche perdieron la vida ha sido el disparador de “Una noche sin alcohol”. Qué lleva a una persona a emborracharse y perder el control de sí mismo es algo que seguramente los profesionales de la psicología y quienes tratan las adicciones tienen muy en claro, aunque cada día parece que este flagelo, que supera a cualquier droga legal o ilegal, se expande como una epidemia que se hace muy difícil de controlar. Es que en el negocio del alcohol es donde subyace toda la necesidad de generar más y más adictos al mismo. Yo les he preguntado a mi hijo y sus amigos que se siente emborracharse y perder el control, y nadie, absolutamente nadie, me lo ha podido explicar. Y es lógico que no lo hagan, porque cuando se pierde el control justamente es cuando apenas sí podemos recordar nuestros actos. Les he dicho a jóvenes que me demuestren si sexualmente el alcohol los hace pasar una mejor noche, y por supuesto que tampoco lo pueden contestar, porque algo tan fuerte y hermoso como el acto sexual, estando embriagados, no debe disfrutarse en lo mas mínimo. Hoy los cigarrillos tienen en sus paquetes inscripciones de lo mal que hace el tabaco, me pregunto por qué las botellas de alcohol no tienen las mismas inscripciones. Por ejemplo: si tomas alcohol hasta emborracharte no podrás disfrutar de la noche, o de la tarde, o del asado, sólo serás un payaso que usarán los que estén sobrios para divertirse, para hacerte hacer cosas que tú nunca hubieras hecho sobrio. O podrían decir: el alcohol en exceso te quema las neuronas y te puede volver un idiota. Cuando se habla de controlar el tema del alcohol tal vez deberíamos fijarnos en quiénes lo producen, o quiénes lo traen, quiénes se benefician con su venta, cuánto se factura y cuánto se perderían de ganar si la venta de alcohol bajase un 20 o un 30%. ¿Qué nos dirían?, ¿que estamos contra la libertad de mercado?... ¿Y nuestros pibes que se mueren, o nuestros mayores que deambulan perdidos por el alcohol y que quedan estúpidos después de una borrachera? Está muy claro que las víctimas parecen importar menos que el que fabrica el alcohol, distribuye o el que lo vende en su negocio. Esta última fecha, de “Una noche sin alcohol”, se llevó a cabo por parte de los organizadores una reunión con jóvenes disfrutando de tragos “sin alcohol”, demostrando que no hace falta el alcohol para divertirse. Pero a quienes no entiendo, y a lo que el título de mi carta se refiere, es a todos los bares y algunas pizzerías que el día 6 cerraron sus puertas por no poder vender alcohol. Es un muy mal ejemplo para la comunidad que estos lugares no abran, ya que, si los pibes se pueden reunir en un gimnasio a probar tragos sin alcohol, no entiendo por qué en estos bares no se puede hacer lo mismo y demostrar que todos podemos vivir una noche sin alcohol, procurando que nuestros pibes y no tan pibes sepan que la vida sin el alcohol (en exceso) también es posible. Felicito a la Mesa 6 de Septiembre y su lucha. Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche
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