Marcela Morelo: “Cambiar de planes hace bien”

Gentileza

El 3 de diciembre presentó oficialmente en vivo “Otro Plan”. Tras su primer single “Luz del cielo”, que se ubicó rápidamente en los primeros puestos de las radios, el álbum se instaló quinto en ventas en Argentina. Luego vino la gira de verano, y el 23 de abril será el turno del Gran Rex de Buenos Aires. Pero antes, hoy mismo, actuará a medianoche en el Polideportivo II de Cinco Saltos (Pacheco entre Río Negro y Tierra del Fuego), y mañana, a las 21, en Casino Magic Neuquén. El lunes estará en Río Colorado. Morelo es una cantautora multifacética que desde muy pequeña dedicó su vida a la música. En 1997 grabó su primer disco, “Manantial”, que la llevó a recorrer nuestras provincias, España, Italia, Uruguay, Paraguay y Bolivia, México, Puerto Rico, Colombia, Chile, Venezuela y Rumania. Su última colaboración fue en “Cantora”, junto a Mercedes Sosa, con “Jamás te olvidaré”, tema de su autoría. “En general, la canción viene de una palabra o una frase que anda rondando, sonando en mi cabeza. Eso no significa que esa frase o el fragmento de melodía que aparecen, vayan a queda… A veces parece que a la canción me la están dictando. La hago muy rápido, con letra y melodía. Y en otras oportunidades, es el fruto del trabajo, de estar todos los días esperando o buscando esa inspiración esquiva. Pero cuando se despierta una canción en mí, es con una frase y con su propia melodía; la frase ya llega con su música.”, dice a “Río Negro”. –Usaste la expresión: se despierta… Quizá sea como ese sueño involuntario que recordamos al despertar y está relacionado con nuestra vida. –Exacto. Escribo sobre cosas que me pasan, en general. Me cuesta mucho imaginarme algo sin yo haberlo vivido, sin tener el anhelo de vivirlo o soñarlo. Puede ser algo que me gustaría que suceda o ya me ocurrió. O las vivo yo o alguien muy cercano. –Habrá momentos en qué la canción no aparece. –Cuando me ocurre, siento que estoy vacía, que nunca más me va a salir una estrofa. Es horrible la sensación… Pero, también, detrás de eso, hay una confianza de mi parte, de saber que debo esperar. Tengo que esperarme, que tranquilizar un poco mi mente, aquietarme; callar un poco, meterme más para adentro. Es un proceso. Inclusive, muchas veces me pongo a escribir y me sale algo como al pasar. No me siento muy involucrada, aunque es lo mejor que estoy haciendo. Es una descarga. Saco, saco, saco hasta que… Es como si viajara. Andás, ves campo y más campo, hasta que en un momento encontrás la montaña con la cascada… Tengo que transitar hasta llegar a ese sitio. – Los de “Otro plan” no son precisamente temas tuyos. Interpretás a otros. ¿Cómo hiciste para apartarte de las versiones originales conocidas y darles tu sello? –Mirá, la verdad es que no me fue fácil el acercamiento a esas canciones, a pesar de que estaban cerca mío por haberlas bailado o cantado de entre casa. Cuando me puse a trabajar, tuve que rehacer la relación con ellas y meterme en la cabeza de cada autor. ¿No? Entender qué quiso decir en otro idioma. Una tarea que nunca había hecho. Y a medida que fueron pasando los días, fui encontrándome más relacionada. Primero me sentí una atrevida al encararlas. Las desarmé, trabajé esas ideas ajenas, las traje a mi idioma conservando su esencia. La poesía que resultaba de la traducción tenía que respetar la melodía original… Fue una labor muy compleja adueñarme de las canciones. – ¿Sirve como paréntesis para reelaborar, reprocesar tu ideas con vistas a futuros discos? –¡Claro! Cada cosa que hice y que hago, como soy yo misma en todos esos menesteres, me sirve. De todas las que suceden y vivo rescato lo bueno, lo malo y saco un promedio que me es muy útil en cualquier aspecto. Este disco lo hice con muchísimas dudas porque me estaba metiendo en un terreno bien distinto del que venía transitando. Realmente cambié los planes. Llegué a preguntarme ¿qué necesidad? A la vez, aprendí un montón que me va servir cuando vuelva a sentarme para componer, cuando vuelva a planear un disco con temas propios. – ¿El próximo será más folclórico que melódico? –No sé… Pero un disco así, en algún momento, lo voy a hacer. No sé si será el siguiente. Todavía es una cuestión difícil el próximo compacto. Como también era complicado hacer “Otro Plan”. Pero ya lo hice y tiene muy buena aceptación. Me está yendo súper bien, estamos tocando por todos lados. Cambiar los planes también hace bien. Me llevó por otros lados, conocí otras vidas, otras historias. Vi otros paisajes. –Tomaste distancia, como cuando se viaja. –Exactamente. Está bueno. Me gustó. Ahora para el siguiente trabajo la tengo complicada y ya me la veré conmigo misma.

Eduardo Rouillet eduardorouillet@ciudad.com.ar