Mario Spada encara el desafío de su vida con el club de sus amores
A esta altura de la vida -44 años- Mario Spada reconoce que ha llegado el momento para demostrar que varias temporadas como «escudero» de entrenadores de fama como los que tuvo el «Depo» en seis temporadas en la categoría principal, le pueden haber servido de mucho.
Y, especialmente, que tiene pellejo curtido parea bancarse la responsabilidad que implica dirigir a un equipo, aunque sea en la divisional de ascenso.
Hizo casi toda su carrera deportiva en la ciudad -salvo aquella ya añeja incursión cuando era pibe por el baloncesto chileno junto con el «loco» Iglesias- y, como muchos, lleva al «Depo» en el corazón.
Por eso sabe -aunque no lo diga abiertamente- que esta es la oportunidad de su vida. Dirigir en el club de sus amores y en un año crucial: Roca viene de bajar de categoría y la ambición pasa por regresar a la división que tiene más «chapa».
En las vísperas del debut, a Spada se lo nota tranquilo. No lo carcome tanto la ansiedad o los nervios. Al menos son facetas que no se hacen visibles, hoy..
¿Ya tenés los cinco iniciales para este debut tan exigente?
– (Piensa)… Dejame que ahora te de seis. Sandón, Mázzaro, Aguilar, Mazzella o D'Alessandro y Groves».
¿Por qué la duda del 'cuatro'?
– «Más o menos. Puede entrar cualquiera de los dos 'flacos' (Mazzella o D'Alesandro). Forman la base del equipo, tienen experiencia y si va uno u otro de entrada será solo una circunstancia del momento».
¡Qué rival para el arranque!
– «¡Qué te parece! El más exigente de todos. Jugadores con experiencia como Costa, Mugherli, Ibarra, Ingles. Y dos extranjeros, aunque uno nacionalizado como Merchant, que tiene varios años en el país. El otro, Thornton para mi es uno de los mejores refuerzos de la categoría».
¿Y cómo piensan jugarle a Independiente?
– «Como calculo que lo haremos ante todos. Nuestra virtud será hacernos fuerte en la defensa. Eso es clave. Si das ventaja ahí, te matan. Ojalá podamos tener rebote defensivo para salir de contragolpe».
¿En ataque sólo eso?
– «¡Eh! Algo más tenemos. Creo que nuestro fuerte estará en el perímetro. Hay buenos tiradores y, para contrarrestar si nos hacen una marca exigente, con jugadores que tienen aptitudes para perforar la defensa»
En juego interno, ¿poco, no?
– «Ahí estamos algo limitados por la altura, pero tengo jugadores que conocen bien la lucha 'cuerpo a cuerpo' en la zona pintada. No es un fuerte, pero podemos anotar algo por ahí».
¿Fisicamente llegan bien?
– «Estimo que si. Se ha hecho un buen trabajo y los amistosos tan seguidos permitieron ver que no hay declinación».
Es evidente que apostás mucho a la experiencia de la mayoría de tus jugadores.
– «¿Quién puede desconocer el oficio de Mariano (Aguilar), Mazzella, el 'flaco' D'Alessandro, el mismo Sandón y las ganas de Mázzaro. Me parece que por ahí estamos bien».
¿Y en comparación con los otros equipos?
– «¡Ah! Esta zona sur es terrible. Mucho más dura que la del norte. Hay cinco equipos -Independiente, Gimnasia, Lanús, Ciclista Juninense y el nuestro- que me parece son muy parejos. Pero cuidado que ahí bien cerca y con mucha chance de prenderse o ser sorpresa están Estudiantes, Argentino y San Andrés».
Tantos años como asistente de Fernando Duró, Pablo Coleffi, Sergio Hernández y Oscar Sánchez te habrán servido para conocer bastante los secretos de la conducción…
– «Siempre sacás algo de cada uno. Por ejemplo, de Hernández rescato la manera en que sabe potenciar la responsabilidad del laburo con la vida privada y eso es muy importante. De Coleffi saqué la obsesión por el entrenamiento. El 'gordo' Duró me enseñó a sacarle el jugo al 'scouting' y ver bien los detalles de cada rival. Y del 'Huevo» la astucia para moverse en todos los órdenes, con un empeño para que nada de la organización pueda fallar».
¿Les tenés mucha confianza a los jugadores?
– «Total. Los elegí yo. Cada uno sabe que tiene todo mi respaldo. Además, por más experiencia que tengan, ninguno se la cree y menos subestiman la categoría. Van a poner todo. Ya vieron que Mariano (Aguilar) dijo en la nota que ustedes le hicieron la semana pasada que esto del descenso lo golpeó tanto que ansía como nunca volver a la 'A'. Y todos pensamos así».
¿Te pesa la responsabilidad de dirigir al equipo de tu ciudad?
– «Me tranquiliza saber que la gente me conoce. Me puedo equivocar como cualquiera. Vos sabés que muchas veces pensás una jugada, decidís un cambio, pero en la cancha nadie es infalible. Tampoco el que está en el banco. Quizá, por ser de acá, la gente me tenga un poquito de paciencia. Pero a todos les aseguro que voy a entregar toda mi capacidad y empeño. ¡Te imaginás lo que sería salir campeón! Es también mi sueño».
Alfredo Celani
A esta altura de la vida -44 años- Mario Spada reconoce que ha llegado el momento para demostrar que varias temporadas como "escudero" de entrenadores de fama como los que tuvo el "Depo" en seis temporadas en la categoría principal, le pueden haber servido de mucho.
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