Masily sigue vendiendo leche adulterada, ahora a Paraguay

El producto, que no respondería a los requerimientos nutricionales, generó denuncias en la prensa y en la Justicia.

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La empresa Masily sigue operando. Ahora, en Paraguay, donde se acaba de abrir una investigación por la provisión de leche Deshifood –prohibida por el Anmat en la Argentina– y otros alimentos para escolares, que los chicos rechazan por sus defectos de sabor. En los diarios paraguayos ya denuncian “negociados” por la distribución de alimentos adulterados. Masily es de la familia Matas al igual que Flavors, firma que abandonó la provincia de Río Negro luego de que el Estado –que la había beneficiado con una promoción industrial- la eliminara de su lista de proveedores por entregar alimentos de dudosa procedencia y mala calidad. El presidente de la firma, Javier Matas, ha ignorado dos citaciones para declarar en indagatoria ante la Justicia Penal en la causa iniciada por la defensora del Pueblo, Ana Piccinini. Otra investigación judicial -por presunto fraude marcario- tramita ante el Juzgado Federal de Viedma y también tiene como imputados a los directivos de la empresa y al ministro de Familia rionegrino, Alfredo Pega. En Paraguay, varios diarios denuncian que el gobernador del Alto Paraná, Nelson Aguinagalde adquirió productos Deshifood para meriendas de escuelas pobres, con “riesgo grave para la salud de los consumidores”, dicen. Los diarios “La Vanguardia” y “abc”, entre otros, hablan de un negocio cercano a los 17.000 millones de guaraníes (unos $ 14 millones). Según “Diario Junio” de Concordia, Oscar Bacigalupe, abogado de Deshifood, declaró que esa firma “no provee de ningún alimento en forma directa a Paraguay”. Afirma que Deshifood “ha sido proveedora históricamente del grupo Matas, de Mendoza. Le ha vendido distintos productos para distintos planes que ellos ganan en licitaciones o hacen contrataciones directas”, indicó al diario Río Uruguay. Explicó el abogado que “a la empresa le contratan la provisión de mercadería que puede ser leche saborizada, alimentos deshidratados, café con leche, etc.” y que “hay dos formas de fabricación que utiliza la empresa Deshifood, o fabrica con la propia (mercadería) o se provee la materia prima y Deshifood se ocupa de elaborar el producto conforme a las reglas y a la técnica, y método que tiene le empresa Masily, del grupo económico Matas”. Ayer, Martín Soria, del bloque de legisladores del partido Justicialista afirmó que “estamos en presencia del mismo modus operandi que padecimos los rionegrinos, en donde empresarios sin escrúpulos en complicidad con funcionarios corruptos, consuman millonarias estafas con alimentos truchos, aún a riesgo de envenenar a los sectores más necesitados de la sociedad”. Anheló que “la justicia de la hermana República del Paraguay tenga la solvencia moral que lamentablemente no han demostrado tener nuestros jueces”. Y añadió: “Espero que estos hechos lleguen a la prensa europea, así el juez Juan Bernardi que se encuentra disfrutando de un mes de capacitación paga –gracias a sus amigos del STJ–, regrese convencido de que tiene que hacer justicia respecto de los funcionarios y empresarios que participaron en una de las mayores defraudaciones al Estado rionegrino”.

En Río Negro entregaban leche con la marca Nutri Más. En Paraguay, “Nutri-guay”.


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