Mathov aseguró que hubo una emboscada contra gendarmes

Enviaron más uniformados para proteger a la población

Los efectivos de la Gendarmería Nacional que actuaron en el desalojo de la ruta salteña 34 fueron víctimas de una «emboscada», afirmó ayer el secretario de Seguridad, Enrique Mathov.

El funcionario precisó que tras recibir la orden de despejar la ruta, cortada por un grupo de piqueteros, los uniformados iniciaron el operativo «sin mayor problema que algún que otro contuso», hasta que comenzaron a ser baleados desde el monte por «francotiradores».

«No creo que ningún desocupado esté preparado para matar gendarmes», sostuvo Mathov al sostener que «grupos ajenos» a los manifestantes se sumaron a la protesta para provocar los violentos enfrentamientos.

El responsable de la seguridad interior enfatizó que «los efectivos de Gendarmería fueron víctimas de una emboscada. Fueron baleados desde el monte por francotiradores que dispararon a las piernas sabiendo que usaban chalecos antibalas».

Para Mathov «los gendarmes no sufrieron heridas más graves porque llevaban chalecos antibalas que los protegían, por lo que las únicas heridas fueron en las piernas».

«La hipótesis que tenemos -añadió- es que obviamente los responsables de esto no son personas necesitadas y sin trabajo, sino que eran grupos premeditadamente armados y preparados para una agresión contra las fuerzas del orden.»

El secretario aseguró que Gendarmería solo estaba armada con balas de goma y que recién luego de las agresiones cambiaron por armas de fuego, «pero para proteger a la población».

También explicó que «vamos a rodear el monte donde se escondieron los francotiradores para evitar que se escapen»

Mathov dispuso en horas de la tarde el envío de «fuerzas de Gendarmería con armas de fuego para dar protección a la ciudad de Mosconi y a población civil aledaña»

«A las 15.30 se envían fuerzas de Gendarmería con armas de fuego para dar protección a la ciudad de Mosconi, al norte del lugar (donde se realizaba el piquete), y a la población civil aledaña a esa zona», admitió.

El funcionario, además, dijo que el operativo represivo se decidió a instancias de «el juez federal (Abel) Cornejo, que ordenó despejar la ruta 34, donde habían de 50 a 60 personas».

Mathov dijo que «el presidente (Fernando de la Rúa) y (el ministro de Interior, Ramón) Mestre siguen el tema con mucha antención y con mucha preocupación», al tiempo que informó que «se tomarán todas las medidas pertinentes» para controlar los graves desbordes.

Asimismo, Mathov apuntó contra el gobernador de la provincia, Juan Carlos Romero, ya que señaló que «el secretario General de la Presidencia, Nicolás Gallo, intentó toda la tarde comunicarse con el gobernador, pero hasta el momento no lo ha podido hacer».

Y si bien detalló la suerte de «24 gendarmes que fueron heridos de bala», no pudo confirmar la cantidad de civiles heridos, ya que «no se ha podido hablar con la autoridad de Salta que como representante jurídico puede dar información certera e inequívoca, porque si no repetiríamos rumores».

El secretario estaba acompañado en la conferencia de prensa del titular de la Gendarmería, comandante Hugo Miranda, quien señaló que «la situación está en una tensa calma», pero «está siendo interrumpida por algunos inadaptados que todavía continúan haciendo fuego sobre las fuerzas que están en el lugar».

No obstante, el uniformado reconoció que, pese al clima de beligerancia contra los efectivos, «vamos a tener que sobrellevar la situación».

Antecedentes: Cuatro años de cortes y serios incidentes

Salta.- La ruta nacional 34 en la provincia de Salta fue otra vez escenario de sangrientos incidentes entre gendarmes y piqueteros en inmediaciones de la ciudad de General Mosconi, a ocho meses de la muerte de un manifestante y a cuatro años de que comenzaron los cortes en reclamo de trabajo y planes sociales.

Los conflictos en Tartagal y General Mosconi se remontan a mayo de 1997, cuando se produjo el corte de la ruta 34 en reclamo de planes laborales y subsidios, en un clima de tensión por los graves incidentes que se habían registrado días antes en la ciudad neuquina de Cutral Co, donde murió la maestra Teresa Rodríguez al ser alcanzada por una bala.

Desde ese momento, y hasta la fecha, la población continúa con el pedido de 5000 subsidios de desempleo, 2.000 puestos de trabajo (que luego se transformaron en los planes Trabajar) y mejores condiciones sociales.

En forma paralela, los protagonistas son los mismos que hace cuatro años: los pobladores de Tartagal y General Mosconi, el juez federal Abel Cornejo, el gobernador Juan Carlos Romero, y los agentes de Gendarmería enviados para desalojar los piquetes.

Si bien hasta el 2000 se registraron diferentes cortes de ruta y manifestaciones, en marzo del año pasado la administración delarruista enfrentó su primer piquete de gravedad en la misma ruta, ante la suspensión oficial de los planes Trabajar que había implementado Carlos Menem para controlar los conflictos sociales.

En esa ocasión se llegó un acuerdo para que el Gobierno provincial entregue tickets canasta para todo tipo de compras, y se levantó el corte.

Al igual que durante el gobierno de Carlos Menem, en la administración delarruista se habló de «rebrotes subversivos» y de «organizaciones extremistas» que buscan sembrar el caos al aprovechar las protestas populares. (Infosic)


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