Máximo, el barilochense que hace historia en el bridge

RECURSO HUMANO

Es casi imposible pensar un equipo argentino, con camisetas albicelestes pero compuesto por una mayoría de noruegos, un uruguayo y sólo un nacional. Eso logró Máximo Crusizio, un barilochense de 21 años que acaba de ser consagrado campeón mundial de bridge, el juego de cartas olímpico que en Bariloche sólo tiene 40 seguidores.

Máximo hizo historia. Al menos así lo destacan sus compañeros del Club de Bridge Bariloche, todos ellos mayores de 40 e incluso muchos llegan a la tercera edad, quienes practican tres veces por semana el deporte que los apasiona y que por estos lados es poco difundido.

El bridge -un juego con cartas francesas, como el poker- tiene sus orígenes en el siglo XVI en Europa. En ese continente es un deporte con mucha llegada y seguidores, pero en Argentina no suma popularidad, mucho menos entre los más jóvenes y allí Máximo encontró una alternativa para no abandonar la práctica: jugar por internet.

Máximo comenzó en 2008 cuando su mamá -jugadora de bridge- lo invitó a asistir a una de sus reuniones en el club, donde practican el juego más como un evento social que competitivo, en una cabaña de un complejo turístico de la avenida Pioneros. “Al principio es difícil, aburrido, pero cuando superás cierta etapa te empieza a gustar”, contó Máximo a “Río Negro”, quien se lamenta que ninguno de sus amigos lo acompaña en esta cruzada.

“Se complica que a mis amigos les interese”, acotó mirando a su alrededor, donde el promedio de edad de los jugadores barilochenses superaba los 50. Por eso, la salida para no abandonar la práctica fue indagar en internet y jugar en red. Así se contacta habitualmente con Rodrigo, su compañero de juego que vive en Uruguay y a quien convenció de ponerse la camiseta argentina para el torneo de Holanda.

La práctica por internet le permitió afianzarse en el juego y así se animó a participar de varias competencias: primero en China en 2008, a poco de comenzar a jugar; en Croacia en 2011, cuando junto al uruguayo quedaron segundo al perder con Holanda y nuevamente en China en 2012.

Este año fue invitado a participar del “White house junior internationals” en marzo, un campeonato de bridge sub 26 que se realiza todos los años en Amsterdam (Holanda) donde encabezó el “equipo argentino” ya que sólo se permite representación por país, aunque en este caso los organizadores hicieron una excepción al permitir un equipo con integrantes de otras nacionalidades.

El desafío fue grande. En el bridge juvenil, Holanda y Francia son de los mejores, y el equipo liderado por el barilochense clasificó en la final y los superó.

“Allá (en Europa) es un deporte competitivo, tienen entrenador y ayuda económica. Acá te tenés que pagar vos de tu bolsillo para ir”, relató a modo de evidenciar las complejidades de un jugador local, que a diferencia de sus competidores que juegan torneos mensualmente, sólo practica por internet o con personas mayores. Aún así, Máximo Crusizio está entre los mejores 50 del mundo.

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