Maxitristeza

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AP

Esta vez los penales fueron malditos y Newell’s le dijo adiós a la final de la Copa Libertadores. En los cuartos, Maxi Rodríguez anotó el último para sacarse de encima a Boca; anoche, en semis, Maxi falló y el Atlético Mineiro lo eliminó. En los 90 reglamentarios, el equipo de Belo Horizonte empató la serie con un 2-0 y desde los doce pasos prevaleció por 3-2.

El equipo de Cuca tardó apenas 3 minutos en descontar la serie semifinal y fue el peor comienzo para la Lepra. Ronaldinho metió un pase magistral para Bernard, quien definió cruzado ante la salida de Guzmán, y el Arena Independencia estalló. Negoción para el local, con casi todo el partido por jugar.

Con Tardelli en un nivel muy alto y los demás discontinuos pero amenazantes, Mineiro fue por más, pero ya no tuvo la eficacia del arranque y se encontró con una defensa rival acomodada.

Para Newell’s llegó la segunda pálida de la noche, porque salió lesionado el Gringo Heinze. Así, en 25 minutos, el equipo argentino se quedó sin su caudillo y abajo en el marcador, con mucho tiempo por jugar.

Casi al toque, se dio la primera llegada a fondo del visitante. Maxi Rodríguez tuvo una muy clara, con un zurdazo seco que Victor salvó de manera milagrosa.

Después volvió el dominio local, siempre con Tardelli como figura excluyente. El resto no acompañó con continuidad, porque sino la historia hubiera sido mas complicada para Newell’s. En el cierre, golpe a Guzmán puso interrogantes porque casi se viene el segundo cambio de la noche. Sin embargo, el 1 siguió. Golpeado, pero siguió.

La primera clara del complemento para los rosarinos, que no empataron por muy poco. Casco se lo “sacó del buche” a Scocco, quien quedó mano a mano con Victor y pasó la gran chance del 1-1.

Desde ahí –iban 9 minutos– hasta los 32 se repitió la historia. Mineiro fue el dueño absoluto de la pelota, pero no supo como llegar hasta la zona cercana a Guzmán y Newell’s, agazapado, estuvo cerca de complicar, pero Scocco y Maxi no estuvieron finos.

En ese minuto 32 el juego se paró por problemas con la iluminación. Los reflectores se apagaron uno a uno y fueron 11’ de tensión, con el público a full y los muchachos argentinos listos para resistir los instantes finales.

El aguante llegó hasta los 40. Mateo rechazó mal y en la segunda bola que tocó, Guilherme la mandó al fondo del arco. Delirio total en el Arena y penales para definir el rival de Olimpia en la final de la Libertadores 2013. En el uno a uno, el local tuvo más puntería y festejó.