Perros y gatos callejeros: con lo que se hace no alcanza

En el refugio de la Isla Jordán viven más de 400 perros que están a la espera de ser adoptados. El espacio en el que habitan no es suficiente, por eso que desde las protectores de animales hacen un fuerte énfasis en la adopción responsable.

El municipio destina una partida presupuestaria para mantener el lugar, pero el alimento también llega de mano de donaciones y colectas que realizan decenas de cipoleños. La colaboradora Susana Schlicht explicó que es necesaria “una fuerte concientización sobre la tenencia responsable de mascotas” para evitar, entre otras cosas, “que el lugar siga colapsado”.

Este viernes se conmemora, a nivel mundial, el Día del Perro Callejero. La problemática no es nueva. Las personas que trabajaron allí en los últimos años remarcan que se tornó una costumbre llegar al lugar con cachorros debido a que las familias no los pueden tener.

El espacio, ubicado en la zona sur de Cipolletti, cuenta con 32 caniles y cuatro “corrales” para contener a más de 400 animales. El espacio “no es suficiente”, aseguró la protectora de animales, es por eso que desde hace un tiempo se restringió el ingreso de canes al lugar.

Según explicó Susana, algunas empresas donan alimento para los perros que viven en el refugio de la Isla Jordán. También es común ver en los comercios céntricos alcancías para colaborar con este espacio municipal. Las diversas agrupaciones de la ciudad organizan eventos para toda la familia con un único fin: recaudar fondos para cubrir el aspecto alimenticio y físico de los canes.

La referente de la agrupación cipoleña explicó que el área de Zoonosis cuenta con un equipo de veterinarios que asiste la salud de los perros, aunque en ocasiones también son los particulares quienes se hacen cargo de los costos para vacunarlos.

Susana detalló que se realizan castraciones periódicamente, para que las personas que quieran adoptar puedan tener cubierto esta necesidad. Estas prácticas también se realizan en los barrios, pero remarcó que es necesario que el equipo implemente otros mecanismos para cubrir la demanda y para concientizar a la población.

“Los perros están ahí por las malas políticas de gobiernos anteriores, que no tienen políticas de adopción y eso se transforma en algo similar a un deposito porque los perros llegan ahí y nadie se hace cargo (…) se restringió el ingreso por la cantidad de animales que hay en el refugio”, remarcó la mujer.

A su vez agregó que el abandono de animales no se genera en ese lugar específico, pero sí en zonas aledañas o en terrenos baldíos. “Es necesario que haya más concientización y que el municipio apunte a las adopciones. Es necesario que hagan un seguimiento con la gente para que si o si castre a las mascotas”, concluyó.