Mineros de Andacollo denuncian que Trident es «insolvente»
Los trabajadores se declararon en alerta por incumplimientos salariales de la firma. Aseguran que no presentó el plan de inversión comprometido y que dejó de pagar horas extras y aportes. Desde la compañía habían argumentado problemas financieros.
Los mineros reclaman el pago de conceptos salariales adeudados a la empresa. Foto: archivo.
Los trabajadores de la mina de Andacollo volvieron a declararse en estado de alerta a raíz de incumplimientos de la empresa Trident Southerns Explorations de Argentina en el pago de horas extras, obra social, ART, y aportes jubilatorios. Los obreros denunciaron que la firma no presentó el plan de trabajo que había comprometido en la última reunión que mantuvieron con el gobierno provincial y denunciaron que es “insolvente”.
El miércoles enviaron una nota a la gerencia para solicitar que se abonen los conceptos salariales adeudados y cuestionaron “continuos malos tratos del personal de Recursos Humanos, falta de inversiones, falta del plan de trabajo prometido en la reunión realizada con todas las autoridades y malas condiciones de trabajo”.
“Evidentemente es una empresa insolvente con ganas de seguir dañando a nuestra sociedad y familias”, afirmaron los trabajadores en un comunicado y afirmaron que “los proveedores locales aún no pueden cobrar su deuda y tampoco los compañeros desvinculados hace mas de dos meses”.
En septiembre, los mineros habían iniciado medidas de fuerza con cortes de ruta y bloqueo del yacimiento debido al retraso en el pago de salarios. Alertaron en ese momento que Trident no estaba haciendo inversiones en la mina y que temían que se produzca un nuevo vaciamiento.
Una reunión con funcionarios provinciales, representantes de los trabajadores y de la empresa logró destrabar el conflicto que ahora amenaza con reactivarse.
La empresa argumentó en ese momento que la coyuntura nacional de crisis, sumada a la muerte de un inversor, estaba dificultando el ingreso de dinero para cumplir con los pagos, aunque ratificó su intención de continuar en el proyecto.
Según informó su presidente Mischa León Aleksander, las medidas del gobierno nacional para restringir la compra y salida de divisas “generó cautela adicional en los inversores”, motivo que justificó el retraso en los pagos.
La provincia le otorgó a Trident en 2016 la concesión de la mina de oro y plata por 25 años, con posibilidad de extender el contrato por 10 más. La empresa se comprometió a invertir 164 millones de dólares en ese plazo y estaba obligada a iniciar la producción de material en dos años, algo que aún no ocurrió.
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