“MPN, bien con Dios y con el diablo”

La flamante senadora por el MPN Lucila Crexell posibilitó al kirchnerismo, con su presencia y voto, lograr el quórum necesario para que Boudou condujera la sesión en la cámara alta del Congreso. Vale la pena recordar que su abuelo, el extinto senador del MPN, también hizo lo mismo cuando votó juntamente con los senadores peronistas en contra del proyecto de reforma sindical promovido por el entonces gobierno de Raúl Alfonsín. En su defensa, la senadora Crexell argumentó: “Participé de la sesión por respeto a la institucionalidad. Algunos de los que se retiraron lo hicieron sólo por razones políticas” (sic), temperamento que parece no haber advertido su colega Guillermo Pereyra, quien optó por salir del recinto acompañando a los senadores de la oposición y dijo, entre otros, que lo hacía “por la salud institucional de la república” y que “Amado Boudou tiene que pedir licencia”. Vale tener presente que el tercer senador por nuestra provincia, Fuentes, validó la presencia del vicepresidente, de su propia fuerza política. De esta manera, una vez más, con una estrategia política a tono con el nefasto gobierno kirchnerista, es de lamentar que los representantes nacionales por nuestra provincia, pertenecientes mayormente al MPN, convaliden y acaten las órdenes que reciben de la presidenta de la Nación, apoyando de ese modo al procesado e impresentable vicepresidente Boudou. A todo esto, por ejemplo, Chihuido sigue en carpeta, mientras la realidad muestra estar muy lejos de ese necesario desarrollo hidroeléctrico. Máximo Diez, DNI 5.450.466 Neuquén