Mudaron el Museo Tello, que permanecerá cerrado

Marcelo Ochoa

VIEDMA (AV).- El Museo Histórico Provincial “Francisco Tello”, que alberga gran parte de la historia institucional y social de Río Negro, fue mudado en forma apresurada para devolver el edificio a la Municipalidad de Viedma, y permanecerá cerrado tal vez durante años, a la espera de contar con una sede adecuada para exponer al público las colecciones de objetos y documentos.

Con desazón, el personal del Museo Tello comenzó ayer a desalojar las instalaciones que ocupaban, ante la promesa perentoria del Poder Ejecutivo provincial de devolverle el edificio al intendente Jorge Ferreira. Frente a la plaza San Martín, funcionaban el Museo y la Biblioteca Histórica.

Existe gran incertidumbre sobre lo que ocurrirá con una colección de antíquisimos libros ya que de 15.000 volúmenes, lograrán ubicar unos 3.000.

En el sector Tesoro hay ejemplares que datan de 1752 considerados únicos en la Argentina y en América. También reportes de la universidad norteamericana de Princeton, sobre una expedición científica de paleontología, flora y fauna de la Patagonia realizada entre 1886-1896. Se cree que hay sólo tres ejemplares de esta colección en el mundo, y una podía valorarse en los endebles y polvorientos estantes viedmenses.

Con mucho celo se guardan los resultados de viajeros y exploradores como Darwin, Fitz Roy, Musters y libros de Francisco Pascasio Moreno que ni siquiera posee el Museo de La Plata, al que el perito nutrió con 2.000 unidades de su propia colección.

Parte de la documentación comenzó a ser embalada para su traslado a la Casona de los Derechos Humanos, que posee poco espacio disponible, por lo cual deberá permanecer en cajas, vedada a la vista de científicos, académicos y público en general.

En tanto, las colecciones de objetos históricos y restos arqueológicos y paleontológicos era mudada a la sede de la fundación Amigos de lo Nuestro.

“El edificio tiene que estar despejado para antes del 25 de Mayo por orden de la subsecretaría de Cultura, porque se vienen los festejos del Bicentenario; pero nosotros no tenemos nada para celebrar, pues vemos que se está derrumbando la historia de la Patagonia”, coinciden quienes todos cada día intentan evitar que cada ejemplar pase a ser víctima de la degradación de las polillas.

El temor y angustia del personal se debe a que no saben el destino de 12.000 textos, en virtud de que, para los expertos en bibliotecología, “se pierde una perspectiva” del recurso que se está administrando.

El titular de Cultura, Armando Gentili, admitió que permanerá cerrado al público sin una fecha precisa de apertura a las actividades aunque dijo que “vamos a preservar” todo el material de exposición. Indicó que el gobierno asignará unos 120.000 pesos para acondicionar una sala del edificio que ocupa la Asociación Amigos de lo Nuestro, que es de Educación. “Desde junio trataremos de que la institución siga teniendo vida a partir de su presencia (pedagógica) en las los colegios”.

Las nuevas dependencias no cuentan con comodidad para las exposiciones del Museo: el edificio donde funcionaba -que ya se hacía chico- tiene 300 m2, mientras que las cajas deberán ser apiladas en no más de 100 m2. “Imposible exponer nada y ni siquiera verificar una adecuada conservación”, afirmó una especialista.

La biblioteca posee una colección en inglés del poeta Lord Byron, adquirida en la década del ‘70 por el entonces director del Archivo Histórico, Rodolfo Casamiquela. También colecciones personales donadas por historiadores e investigadores de la Patagonia como Liborio Justo, Carlos Rusconi, Juan Hilarión Lenzi, Angel Borelo, Nicolás Sánchez Albornoz y Roberto Abel. En 2006, en una fracción del edificio del Museo fue creada la Biblioteca Histórica Provincial por Ley Nº 4.129; pero los rumores de la devolución del inmueble al Municipio le impidieron crecer. Los familiares de Casamiquela expresaron su intención de donar parte de la colección personal del científico fallecido pero al observar la convulsión interna en el centro de estudios; habrían optado por cederla a Chubut.