Mascardi: mirá cómo quedó la Escuela de Guardaparques
Más documentos del nivel de destrozo provocado por el lof mapuche que ocupó tierras. Las instalaciones habían sido mejoradas para dar clases y albergue. También se ven los vehículos incendiados
Nuevas imágenes de la magnitud de los destrozos en las tierras tomadas por el lof Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi, en Bariloche, ponen en evidencia cómo quedó reducida a ruinas la Escuela Nacional de Guardaparques y a cenizas algunos vehículos del organismo del Estado.
En 2016 se habían invertido 28 millones de pesos con el fin albergar a los aspirantes a la carrera de Guardaparques. Una delegación de Río Tercero (Córdoba) se preparaba para su traslado a ese inmueble.
En ese edificio se iban a dictar las clases teóricas y prácticas, pero además a albergar a los futuros guardaparques.
Ya se había mostrado en otro video cómo añosos árboles han sido derribados sobre construcciones. Se registraron evidencias de cabañas incendiadas. En esos terrenos, se ven grandes pancartas con la leyenda “territorio mapuche recuperado” firmado por “Lafken Winkul Mapu«, la comunidad que ha usurpado tierras del Parque Nacional Nahuel Huapi.
La agrupación se apoderó de las chapas del techo del inmueble de Parques. mapuche dañó los vehículos de Parques. Autos y camionetas oficiales estacionados, fueron incendiados y destrozados. Todo esto habría ocurrido, al parecer, en 2018.
Las imágenes fueron tomadas el pasado sábado 31 de octubre. El divulgador de las imágenes, Diego Frutos, vecino damnificado por la usurpación, señaló que “durante las noches siguen sacando maderas para hacer sus chozas y cabañas en la montaña”
Al edificio le quedan unas pocas chapas aunque ya no tiene persianas y los vidrios están deteriorados por completo.
Frutos hizo un intento de dialogar con los encapuchados que estaban en el interior del predio perteneciente al Obispado de San Isidro sobre el cual rige una orden de desalojo que todavía no se ejecutó (si bien la institución pidió especialmente que no se produzca con violencia).
“¿Podemos hablar?”. La respuesta fue hostil desde el predio usurpado: Tomátela, dale. Vos hablás mierdas de nosotros».
Comentarios