El municipio de Bariloche quiere llegar a fin de año con ordenanzas de “scoring” y alcohol cero
Los proyectos se analizan en el Concejo municipal. La intención del Ejecutivo es que sean sancionados en el corto plazo. El sistema scoring prevé la imposición de multas y hasta la quita de la licencia de conducir.
La implementación en Bariloche del sistema de acumulación de puntos para los infractores de tránsito que puede derivar en el retiro de la licencia se encamina a convertirse en ordenanza antes del recambio de gobierno, al igual que otro proyecto destinado a imponer la tolerancia cero para el consumo de alcohol al volante.
El subsecretario de Tránsito y Transporte municipal, Daniel Pincheira, dijo que adherir al sistema de puntaje introducirá un cambio conceptual “decisivo” porque la sanción dejará de ser solo económica. Algo que hoy solo ocurre para las alcoholemias positivas.
La iniciativa obtuvo dictamen positivo hoy en la comisión de Servicios, Tránsito y Transporte, aunque tres concejales de la oposición acompañaron “con reserva”. Ahora deberá ser evaluada en la comisión de Gobierno y Legales.
Si se aprueba la ordenanza y Bariloche adhiere a la ley nacional de “scoring”, los conductores acumularán puntos de penalización cada vez que cometan una falta, en cantidades proporcionales a la gravedad.
Cómo funciona el sistema
Al llegar a 20 puntos se les retirará el carnet y quedarán inhabilitados para manejar cualquier vehículo. En un primer caso la sanción será por 60 días y puede llegar a 180 días para los reincidentes. Para recuperar la licencia los sancionados deberán hacer un curso obligatorio.
Pincheira dijo que ese sistema ya funciona con buenos resultados en la ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Corrientes y otras localidades menores. Pero indicó que en España y otros países de Europa, donde tienen más experiencia en la materia, “está probado que contribuyó mucho a bajar la siniestralidad vial”, por una mejor conducta de los automovilistas.
El funcionario explicó que el régimen de “scoring” permitirá neutralizar una práctica que “es muy frecuente en la ciudad”, relacionada con la capacidad económica que muestran algunos conductores para afrontar una sucesión de multas.
“Hay como una elite a la que no les preocupa recibir una multa tras otra, de 60 mil o de 300 mil pesos, eso lo tenemos visto -aseguró-. Salen apurados y pasan cinco semáforos en rojo o circulan por Bustillo a 80 kilómetros por hora y si reciben las multas no les preocupa, van y las pagan”.
Refirió que algo parecido ocurre con los micros de turismo estudiantil, que paran en infracción de modo recurrente y los inspectores “tienen discusiones constantes con los choferes”. Las multas no cumplen del todo el objetivo, porque “las empresas las acumulan y las pagan todas juntas, tienen el costo asumido, y todo sigue igual -agregó-. Ahora no van a poder porque el chofer acumula puntos y puede perder la licencia”.
El funcionario señaló que la sanción por puntaje y la quita del carnet ayudará a que “la gente mire el problema de otra manera”. Según Pincheira, “lo que tienen que asumir todos es que conducir un vehículo no es un derecho sino un privilegio”.
Dijo que la aspiración del Ejecutivo municipal, que envió los proyectos el año pasado, es que la adhesión al scoring se apruebe en simultáneo con el “alcohol cero”
Puntos flojos
Tanto Pincheira como el director de Tránsito, Carlos Catini, reconocieron que hoy el municipio no tiene suficiente “infraestructura” para aplicar el “scoring” y necesitaría incorporar más tecnología, para que la notificación de las multas sea más rápida. Hoy se registran demoras de hasta 60 días.
Un aspecto que puede generar polémica es que la sanción por fotomulta es “al vehículo” y se presume que el conductor es el titular, salvo que se presente a testimoniar que manejaba otra persona y la identifique.
Un conflicto similar involucra a los autos de alquiler, que circulan en gran número en la ciudad. Pincheira dijo que trabajan en un proceso de ordenamiento de ese tema con las rentadoras de autos, a las que les piden que lleven un registro muy preciso de los conductores que usaron el auto en cada fecha.
Afirmó también que el infractor con domicilio en otra localidad del país es notificado y la carga de la multa lo alcanza igual, al punto de que no podrá obtener el libre deuda si necesita transferir su vehículo. Lo mismo va a pasar con el “scoring” si Bariloche y la ciudad de origen están adheridas al sistema.
Un vacío legal irresuelto hasta hoy es el que beneficia a los automovilistas chilenos, que son multados en cantidad pero vuelven a su país sin que haya resorte normativo para cobrarles la sanción.
“Solo pagan obligadamente si se les secuestra el auto, por alcoholemia o mal estacionamiento -dijo Pincheira-. Para el resto de las multas haría falta firmar un convenio entre el municipio con Aduana y Afip, para que no puedan pasar la frontera con una deuda de tránsito. Está proyectado”.
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