La insólita razón por la que Bariloche dejó de hacer controles de alcoholemia
Este fin de semana las inspecciones se limitaron a la documentación de los vehículos y los conductores.
Hay tres alcoholímetros y dos alómetros en Bariloche. Foto: archivo
Los controles de tránsito que realiza el municipio los fines de semana no incluyen por ahora testeos de alcohol en sangre, debido a que los equipos de medición necesitan una revalidación técnica y ese trámite está demorado “por falta de insumos”.
El parte que acostumbra difundir la municipalidad todos los lunes señala hoy que durante el fin de semana de los operativos de seguridad vial resultaron 28 actas de infracción, de las cuales 18 fueron por “falta de documentación”, 4 por fallas en las luces y el resto por otras infracciones. Pero ninguna por alcoholemia.
El director de Tránsito municipal, Carlos Catini, reconoció que los alcoholímetros portátiles están fuera de servicio y necesitan ser recalibrados, una exigencia técnica que vence cada seis meses.
Según explicó, hace varios días que no cuentan con ese equipamiento y recién esta semana volvieron a tener disponible un alcoholímetro, que entraría en servicio próximamente. Los otros tres siguen a la espera en dependencias del INTI en Buenos Aires. “Hay un problema de falta de insumos para certificar los alcoholímetros -afirmó Catini-. No hay fecha cierta para los envíos”.
El faltante del instrumental ocurre en vísperas de la llamada “noche sin alcohol”, que se cumplirá el próximo sábado -según está dispuesto por ordenanza- como homenaje y recordatorio de la tragedia del 6 de septiembre de 2007, cuando cuatro adolescentes murieron en un accidente de tránsito provocado por el consumo de bebidas alcohólicas.
El sábado los bares, hoteles y restoranes tendrán prohibido despachar alcohol desde las 20, hasta las 6 del día siguiente.
Catini dijo que los controles se cumplirán como cualquier fin de semana, aunque el municipio tendrá limitada su capacidad de detectar excesos en el consumo de alcohol.
Según la información que difunde el área de Comunicación semana tras semana, la última vez que se hicieron controles callejeros con testeos de alcohol fue el primer fin de semana de agosto, cuando el municipio realizó 35 actas, 22 de ellas por alcoholemia positiva. Una semana antes habían sido 48 actas (16 por infracción al límite de alcohol en sangre) y el 10 de julio otro comunicado daba cuenta de un fin de semana con “40 actas, 31 de ellas por alcoholemia positiva”.
El promedio, en consecuencia, supera las 20 infracciones semanales a conductores que superan el límite permitido de alcohol. Las multas más bajas son de 45.000 pesos y retiro de la licencia por 30 días. Los que presentan mayor graduación pueden recibir sanciones de hasta 195 mil pesos y 180 días de prohibición de conducir.
Catini dijo que en la “Noche sin alcohol” los controles no van a ser reforzados y seguirán una rutina. Según el plan, son asignados a esa tara 16 empleados del municipio y 2 móviles, que se ubican en distintos puntos “de forma aleatoria”. Suelen emplazarse en el centro (en calles como San Martín y Morales), también en la avenida de los Pioneros, en la avenida Bustillo, en Juan Herman (a la altura del puesto policial) y en el este, en el ingreso a Las Chacras.
Señaló que con la pandemia “las costumbres cambiaron y la gente se junta antes” a consumir alcohol, por eso la fiscalización comienza las 19 y se extiende hasta las 5 del día siguiente, “con dos turnos de personal”.
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