La isla sobre el Limay: 132 razones para amarla
Un remanso para la metrópolis. El primer lugar donde arrancó la premisa de “una ciudad mirando el río”. Es uno de los sectores más visitados.
El área natural estuvo siempre cerrada al paso público. Hoy es uno de principales atractivos de la ciudad capital.
Las 47 hectáreas de la isla 132 en la zona sur este de la ciudad es parte de las visitas obligadas de invierno o verano para los visitantes ocasionales de la ciudad como así también integra las visitas del fin de semana de los vecinos y vecinas que buscan naturaleza y esparcimiento para una pausa de la vorágine de la metrópoli.
Para un paseo gasolero con la bicicleta, auto y el equipo de mate siempre, o para una salida gastronómica, la isla ubicada al fondo de calle Río Negro es parte de las escapadas de esparcimiento de los fines de semana.
Será el centro de las actividades de verano el 9 de febrero, cuando se inicie una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Confluencia, una atracción turística regional y nacional por la convocatoria musical sobre el escenario mayor y todas las actividades comerciales de seis días de atracción que incluirá el feriado de carnaval.
Sólo en 7 hectáreas de la isla está permitida la construcción de grandes superficies y aunque periódicamente surgen presentaciones para urbanizar este delicado ambiente natural, la isla mantiene hasta ahora su perfil natural de esparcimiento.
La inauguración de una sede de convenciones de grandes proporciones en los laterales cercanos a la reserva natural, dará otra impronta y carta de presentación a la ciudad que busca consolidar su perfil turístico.
Aunque las rutinas aeróbicas la tienen como escenario todos los días, el patio de comidas y algunas ofertas comerciales como las flotadas en el río, el spa o salidas de avistamiento de aves forman parte del atractivo de una isla en medio de una gran ciudad, con sólo un factor de ocupación edilicia de 2.500 metros cuadrados y un espacio abierto que se puede recorrer en vehículo o caminado, en senderos o bicisendas que bordean el río Limay y las áreas naturales.
Los edificios en la isla (con oficinas, locales comerciales y algunos espacios utilizados para vivienda) y los sectores de estacionamiento son administrados por Cordineu, una corporación integrada en mitades por la provincia y el municipio capitalino.
En la rambla del Paseo de la Costa, con la vista en el río Limay, aún está en edificación el edificio Zafiro Office Center, 5.200 metros cuadrados cubiertos destinados en su proyecto original de comercios y oficinas en los pisos superiores (8) mientras que en planta baja, se reservó el lugar para bares, gimnasios, farmacias y ofertas comerciales gastronómicas.
La isla 132 es uno de los lugares más concurridos por los turistas durante todo el año.
Hasta finales de los 90, era un espacio natural agreste desaprovechado, con un portón sobre el puente sobre el brazo chico del río Limay, que cerrado con candado impedía el ingreso del público.
La premisa de “una ciudad mirando el río” comenzó a hacerse realidad con este proyecto de reconversión, impulsado por el exintendente Horacio Quiroga. Y hoy ya es una realidad.
Concurso: se busca un nombre
“La isla forma parte de la identidad de la nueva generación de neuquinas y neuquinos que crecen en una ciudad que ha transformado su vínculo con los ríos”, planteó el concurso que busca nombrar a los espacios verdes más grandes que tiene hoy la isla Emiliano Zingoni, o isla “132”.
El proyecto de ordenanza buscó que sean las y los adolescentes los encargados de bautizar esos espacios.
La iniciativa fue del bloque de Libres del Sur y recaló en agosto en el Concejo Deliberante, que nombra las calles, barrios y espacios verdes de la ciudad.
Se propuso que, a través de la secretaría de Ciudadanía, el municipio organice un concurso en el que participen los terceros años de las escuelas secundarias y que sean los y las estudiantes los que bauticen el sector 590 (que es toda la ribera cercana al río Neuquén) y el 587 (el sector de ribera del brazo del río Limay en la zona de los clubes hasta el encuentro con el cauce principal).
Resuelto el concurso con los nombres ganadores, el expediente se girará al Deliberante para que lo traten en las sesiones del 14 ó 28 de septiembre. Luego se procederá a imponer la placa correspondiente, para que todos sepan cómo nombrar a uno de los lugares más lindos de la capital neuquina.
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