Municipios de Río Negro castigados por el congelamiento

El congelamiento del precio de los combustibles tiene un impacto directo en las regalías de Río Negro y, consecuentemente, en las remesas a los municipios, en especial, los petroleros. Estas transferencias -según datos provinciales- tendrán un perjuicio de casi 108 millones.

Esa medida nacional significaría un costo al Estado rionegrino de unos 600 millones en los 90 días de su inicial aplicación, según la estimación de la administración de Alberto Weretilneck. Esta pérdida de futuros recursos, originados por el límite fijado al precio de los combustibles, se extiende a los municipios por el reparto de fondos coparticipables.

Un estudio del oficialismo proyecta un perjuicio municipal de 107.865.000 pesos, con mayor impacto en los estados locales petroleros por su distribución diferencial.

Así, Catriel lidera ese ranking con $30,2 millones, seguido por Roca con $12,3 millones, Cipolletti y Allen con unos $8 millones, Campo Grande con casi $4 millones, Cinco Saltos con $3,5 millones, Fernández Oro con $2,1 millones y Cervantes con $1,5 millones. Además, por sus índices generales, otros altos montos corresponden a Bariloche, con $10,4 millones, y $Viedma, con 5,4 millones.

El presidente del bloque de Juntos y vicegobernador electo, Alejandro Palmieri, resaltó el perjuicio para las arcas municipales mientras cuestionó la decisión nacional por injusta. “La quita del IVA es más equitativa para todas las provincias, pero el congelamiento del precio de combustibles sólo repercute en cinco productoras de petróleo y absorbemos todo el impacto de la reducción de costo”. Insistió que “son medidas de crisis impuestas por el gobierno nacional que si bien son inequitativa, no le vamos a quitar el lomo y vamos a ser solidarios”.

También, consideró que esa determinación afecta a “todo el sector hidrocarburífero, cambiando las reglas del juego y afecta el futuro planificado sobre Vaca Muerta al congelar el tipo de cambio y el precio del barril de crudo. Eso trastoca el escenario de inversiones y los más pesimistas auguran que esto afectará el empleo directo promovido del sector”.

Por su parte, el intendente de Catriel, Carlos Johnston, reaccionó frente a una decisión nacional con fuerte afectación en su municipio y llamó a sus pares de comunas petroleras a reunirse el lunes en esa localidad. Nadie -expresó en una solicitada- puede “hacerse el desentendido viendo como mis vecinos catrilenses esperan con angustia la falta de respuestas por parte de los dirigentes nacionales, y ven peligrar sus fuentes laborales, y el deterioro en el tejido social que trae aparejado”.

Consideró que en Catriel “no quiere ser la variable de ajuste, queremos ser el motor que movilice el desarrollo productivo de esta gran Nación. La realidad de los municipios petroleros parece sucumbir en una lenta agonía ante el revés de la reunión de gobernadores con autoridades nacionales por la reinstauración del barril criollo” y señaló que el Ejecutivo nacional desoyendo la postura de los gobernadores”.