Murió el obispo que frenó la reelección indefinida

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El obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, falleció ayer al mediodía en el Hospital Austral, luego de haber ingresado en grave estado de salud tras sufrir en la madrugada un paro cardíaco causado por una obstrucción arterial límite en sus pies. “Este fin de semana, la parroquia de Posadas –comunidad donde vivió Piña– decidió su traslado. A pesar de la gravedad, no consiguieron pasaje para volar de Posadas a Buenos Aires y debieron trasladarse en auto a Puerto Iguazú, afrontando la tormenta que azotó la región, y el viaje agravó su delicado estado. Esta madrugada, el prelado jesuita tuvo un paro cardíaco y debió ser reanimado por el equipo médico”, reveló AICA. Piña será recordado en el ámbito de la política local como el obispo jesuita que frenó la reelección indefinida, derrotando a Néstor Kirchner en una elección en Misiones. La historia se remonta al 2006, cuando el religioso catalán encabezó el Frente Unidos por la Dignidad (FUD) que compitió en una elección provincial de constituyentes, que buscaba imponer la reelección indefinida del entonces gobernador de la provincia de Misiones y aliado de Kirchner, Carlos Rovira. En ese entonces, la candidatura de Piña, que sostenía como lema episcopal “para servir” había sido bendecida por el actual Papa Francisco, exarzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. “Que yo sepa Dios no tiene partido”, ironizó el exmandatario fallecido durante un acto en Misiones, al apoyar la reelección indefinida de Rovira, mientras del otro lado, en el Episcopado, se llamaron a silencio, confiados en la victoria en las urnas.


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