Con nueva tecnología operaron del corazón a un paciente de 80 años

La intervención en una clínica capitalina fue pionera en la provincia. Se la indica para enfermos que no pueden recibir un procedimiento a cielo abierto. Se le implantó desde la ingle una válvula aórtica y dura un par de horas. La internación por control posterior no se extiende más de las 48 horas.

Un hombre de 80 años fue el primero en recibir un implante de válvula aórtica en la ciudad de Neuquén. La intervención se realizó hace exactamente una semana y está indicada para personas que no pueden someterse a una cirugía a corazón abierto.

“Eran pacientes que en su momento estaban destinados a una muy mala calidad de vida o a morir directamente, porque no tenía chances de ser operados. A veces los riesgos superan los beneficios: cuando el riesgo es mucho más grande de una cirugía o directamente no se podían operar a corazón abierto, porque se iban a morir en la cirugía, entonces esos pacientes no son candidatos a operarse y aparece esto que es la colocación de la válvula”, explicó Miriam Vicente, especialista en neurocirugía endovascular.

La intervención se realizó en la clínica Pasteur que cuenta con un equipo de angiografía digital 3D. Estuvo a cargo de los médicos Ricardo y Juan Moreno, ambos cardioangiólogos intervencionistas y Fernando Barbosa, cardiocirujano que hizo la primera cirugía cardiovascular en adultos en el hospital Castro Rendón, el de mayor complejidad del sistema público de salud.

El implante valvular percutáneo de una válvula aórtica (TAVI) es el tratamiento para pacientes de alto riesgo quirúrgico con estenosis valvular aórtica severa. Estas personas son en general adultos mayores con problemas en su función renal, respiratorios crónicos o con miocardiopatía avanzada que los predispone como pacientes “frágiles”. Es por esto que esta técnica es la que permite ampliar el tratamiento de esta valvulopatía.

“A diferencia de la cirugía convencional de recambio valvular aórtico, el TAVI se realiza a través de una pequeña incisión quirúrgica en la ingle y desde ahí es donde se procede a la implantación de la válvula. El tiempo del procedimiento es de una a dos horas, aproximadamente, y se realiza con anestesia local en zona inguinal y leve sedación. Luego se completa su recuperación en unidad coronaria donde puede ser externado a las 48 horas”, aseguró Vicente.

Agregó: “para poder concretar este tipo de procedimientos se requiere de un equipo de hemodinamia de última generación con cardiólogos intervencionistas que estén capacitados en este tipo de prácticas, cirujanos cardiovasculares, cardiólogos clínicos, anestesiólogos, perfusionistas stand by. Es importante este último aspecto ya que el TAVI es un procedimiento de alta complejidad y depende de una participación activa de todos estos servicios médicos para que sea exitoso.”

La profesional anticipó que hay cirugías de este tipo programadas para lo que resta del año y que la rehabilitación se hace en la unidad coronaria de la clínica.

“Después de la cirugía hay que hacer una rehabilitación cardiovascular para que el paciente se normalice”,

aseguró Miriam Vicente, especialista en neurocirugía endovascular.

El equipo

Datos

“Después de la cirugía hay que hacer una rehabilitación cardiovascular para que el paciente se normalice”,
3 D
son las imágenes del angiógrafo que permiten realizar el procedimiento sin recurrir a lo convencional.

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