Hace seis años que vive en un asentamiento mientras espera la casa propia

El déficit habitacional expulsa a los más humildes hacia los sectores informales. En la ciudad de Neuquén por mes se dan hasta seis intentos de usurpación. Sin calefacción, con pisos de tierra, goteras y conexiones peligrosas muchos aguardan una vivienda.

En el 2012 Tamara Cares comenzó a pagar la cuota de un plan de viviendas en el barrio Z1, quería cumplir el sueño de obtener la casa propia y también darle cobijo a Benjamín, su hijo, que tenía dos años. Nunca imaginó que en el futuro la vida la ubicaría en una condición de precariedad extrema, alojada en la toma 7 de Mayo: Vive en un morro de la manzana 52 dentro una casilla de cantonera que se sostiene con unos nailones.

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Su rostro refleja las penas que atraviesan miles de personas que viven en la capital provincial, donde existen más de 30 tomas de terrenos y donde por mes se registran entre 5 y 6 intentos de ocupaciones. Según el ejecutivo provincial en todo Neuquén faltan 32.000 viviendas, pero organizaciones sociales hablan de 35.000 en la ciudad y 70.000 en la provincia.

La vida de Tamara transcurre en un pequeño cubículo. Convive con sus dos hijos, Benjamín que ya tiene 8 años y Santino, de un año y medio. El frío invernal los golpea durante las noches porque no tienen medios para calefaccionarse, a veces consigue una bolsa de leña que dura pocos días y por lo general “nos tapamos de frazadas”.

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La electricidad es otro recurso escaso y los cables que llegan hasta el techo de su casilla muchas veces no llevan corriente. En otras ocasiones son instalaciones peligrosas, como en las últimas lluvias, porque el agua atravesó con facilidad las chapas y se filtró a su hogar.

“A la noche paso mucho frío”, dijo Benjamín, quien con 8 años conoce la crudeza del invierno. (Foto: Florencia Salto.-)

La casilla de Tamara Cares se ubica en Toma 7 de Mayo. (Foto: Florencia Salto.-)

La familia no tiene medios de calefacción y para alimentarse va a comedores comunitarios. (Foto: Florencia Salto.-)

La pequeña casilla es de cantonera y carece de servicios, se ubica en un morro de la manzana 52. (Foto: Florencia Salto.-)

La joven de 29 años llegó hace cuatro meses al sector y aseguró que fue trasladada hasta allí por el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) porque se encontraba en otra toma próxima al barrio Cuenca XV que fue desalojada.

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Las ocupaciones de terrenos son constantes en la ciudad. En declaraciones radiales el apoderado legal del municipio capitalino, Javier Pino, dijo que se registran entre cinco y seis intentos mensuales, y que el intendente Horacio Quiroga “es claro en no permitir más tomas dentro de la ciudad”. Afirmó que son lugares donde se “fomenta el delito” y que tienen que “poner un orden sobre esta situación”.

La última toma que se afianzó en Neuquén duró dos meses en Parque Industrial y fue desalojada por la policía en junio del 2017. El 15 de agosto se comenzó a gestar una nueva usurpación en el barrio San Lorenzo Sur, en un terreno donde hay una cancha de fútbol. Allí se produjo otro desalojó y se imputó a la presidente de la vecinal, Verónica Yáñez.

Al respecto, Pino responsabilizó al gobierno provincial de una “falta de políticas públicas serias” en materia habitacional.

“Empece a pagar por el plan de viviendas y me dijeron que tenía prioridad por ser madre. Ya pasaron seis años y nunca me entregaron mi casa”.

Tamara Cares, tiene 29 años y vive con sus dos hijos en la toma 7 de Mayo.

El déficit

La respuesta estatal llega a cuenta gotas

Los números oficiales respecto al déficit habitacional en la provincial se reflejan en la demanda que existe en el IPVU. En los primeros días de junio el titular del organismo, Marcelo Sampablo, expuso que son 32.000 unidades las que faltan, de las cuales poco más de la mitad corresponden al conglomerado Neuquén, Plottier y Centenario.

Cuantificó que en la gestión de Gutiérrez se entregaron 1.500 viviendas y que están en ejecución otras 2.700 casas.

Pero los datos no oficiales duplican esas cifras. La organización no gubernamental Movimiento Techo Digno realizó un estudio y según su relevamiento el número de familias sin techo trepa a las 70.000 en la provincia y llega a las 35.000 en la capital.

Datos

“Empece a pagar por el plan de viviendas y me dijeron que tenía prioridad por ser madre. Ya pasaron seis años y nunca me entregaron mi casa”.
32.000
son las viviendas que faltan en la provincia según el IPVU. La mitad de la demanda es de Neuquén, Plottier y Centenario.

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