Las hojas secas son un problema de difícil solución

El amarillo y naranja de las hojas resalta más cuando llega el otoño ya que las veredas y las calles de la ciudad no visten más el color gris apagado y oscuro que se ve en otras estaciones. Aunque para algunos vecinos la situación de las hojas va mas allá del lindo color que ofrecen en esta estación.

La molestia constante de tener hojas sobre la vereda a muchos los lleva a amontonarlas y quemarlas. Pero no es una opción aceptable para esta ocasión. Esto puede llegar a costar mucho mas de los pensado. Existe la ordenanza 12028, que en su artículo 90 prohibe todo tipo de combustión o quema a cielo abierto, ya que produce generación de gases tóxicos que son altamente contaminantes para el medio ambiente.

“En realidad no se puede quemar ningún tipo de objetos a cielo abierto, ni hojas, ni residuos, ni neumáticos, ni contenedores, entre otras cosas. La ordenanza estipula su prohibición porque eso contamina el medio ambiente. A la hora de multar a los vecinos nos basamos en esa ordenanza porque es muy común que la gente junte las hojas en las veredas o sino en baldíos, las queme y haya otros vecinos que los denuncien por eso”, explicó el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert.

Y agregó: “Las multas que se le pueden efectuar a los vecinos y vecinas pueden ir desde los $1.400 hasta los $14.000. En lo que va del otoño llevamos 7 personas multadas que fueron denunciadas por vecinos de la misma zona y la mayoría son del oeste de la ciudad”.

Algunos barrios se destacan por tener una vegetación abundante y esto obliga a mantener la limpieza más seguido. “En un barrio como el nuestro hay que tener en cuenta si o si el barrido que ofrece la empresa Cliba, para que junten las hojas y no incite a los vecinos a quemar las hojas. Hay algunos vecinos que directamente no limpian sus frentes y piensan que la municipalidad se encarga de eso y por días o semanas las veredas están llenas de hojas. Otros tiran las hojas para la calle y el barrendero las junta pero no es la mejor opción porque ellos deberían embolsarlas y disponerlas en un cesto de basura”, dijo Alvarito Quintana, presidente de la comisión vecinal del barrio Río Grande.

Afirmó que en su barrio la quema de hojas no es una situación que se vea regularmente, pero sin embargo, “hay veces que lo hacen de noche cuando nadie los ve o sino lo hacen en sus patios internos”, sostuvo Quintana.

Por otro lado, Emiliano Sayago, vecino del barrio Centro Este dijo que “ahora tenemos más comunicación con la municipalidad porque hay vecinos que no tienen sus veredas limpias. Pero por lo menos no las queman en la calle. Algunos los queman en patios de ellos mismo o sino lo que hacen es poner todas las hojas en las bolsas pero lo van a tirar a las plazas”, concluyó Sayago.

La responsabilidad del vecino también incluye la limpieza de sus veredas y no dejar expuestas las ramas de los arboles podados en la misma.

“Dejar las ramas en la vereda también se contempla como una infracción y deviene en una multa porque tienen que tener un contenedor o sino llevarlos a los puntos de referencias donde se reciben este tipo de residuos”, cerró Haspert. Los restos de poda son trasladados por Cliba al Complejo Ambiental de la meseta, donde son transformados en viruta.

Un norma que contempla excepciones

La ordenanza 12028 (Código Contravencional), en su artículo 90 establece que queda prohibida en toda la ciudad de Neuquén la quema a cielo abierto, de cualquier residuo sólido u otro tipo de sustancias combustibles, con las siguientes excepciones:

A) Las que tengan por objeto la cocción de alimentos.

B) Las que se realicen con fines experimentales o para instruir a personas en la lucha contra el fuego, previo permiso de la autoridad municipal y de acuerdo con las condiciones de tiempo y lugar que la misma fije, sin perjuicio de las correspondientes actuaciones del cuerpo de Bomberos de la policía provincial.

C) Todos los demás casos que la autoridad de aplicación municipal autorice en forma expresa.

Los vecinos pueden acercar sus bolsas con hojas, ramas o residuos a los centros de transferencia de José Rosas 750 o de Godoy y Novella.

Una nueva barredora

para tener las

calles limpias

Para que los vecinos puedan tener otra opción antes de quemar las hojas, el municipio ofrece otros métodos de limpieza además del barrendero que se ocupa de los cordones cunetas y las calles. “Se implementara la barredora nueva. Un operativo que montamos ahora para que las orillas de las calles queden totalmente limpias. Pero también en modo de colaboración pedimos que los vecinos junten las hojas de sus propias veredas y las embolsen para que los camiones de Cliba, que pasa dos veces por semana a la tarde, se las lleven”, sostuvo el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert.

También se realizan operativos especiales en los barrios para erradicar los microbasurales. Pero se recomienda que las hojas y ramas retiradas de las viviendas sean embolsadas, enterradas o barridas hacia la calle. “Estos operativos son para evitar la obstrucción de cañerías en días de lluvia”, concluyó Haspert.

“Es importante que los vecinos no quemen las hojas y que se acerquen a ciertos lugares a tirarlas. O que sino colaboren con Cliba”,

comentó Cristian Haspert, subsecretario de limpieza Urbana.

“El barrio suele ser limpio. No hay muchas hojas porque los vecinos tratan de embolsarlas y tirarlas en donde corresponde”,

aseguró Héctor Vargas, un vecino del barrio 14 de Octubre-Copol.

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