Quejas porque no finalizaron la obra de la calle San Martín de Neuquén

A más de seis meses que empezaron las obras pluvioaluvional sobre la calle San Martín en el Oeste de la ciudad, el asfalto y las veredas son un inconveniente para quienes transitan o viven por la zona. Entre pozos y baches por la falta de finalización de las tareas, la cinta asfáltica se encuentra reducida para los conductores entre las calles Gobernador Asmar y Collón Cura.

Si bien a mediados de noviembre, el municipio anunció la culminación de un importante desagüe pluvial en el barrio Huiliches un mes antes de lo previsto, el perfilado correspondiente a las terminaciones están sin resolver desde hace un mes.

Transitar a pie, en auto o colectivo, es una tarea difícil de sortear. Entre bronca y preocupación, los vecinos y comercios frentistas del sector más complicado por la obra afirmaron que los accidentes por la acumulación de vehículos son frecuente. Además aseguran que las ventas disminuyeron notablemente por el difícil acceso a los locales.

“Dijeron que habilitaron el tránsito pero la realidad es que recién hace dos semanas terminaron de tapar el desagüe que está al frente del local. Las ventas en las farmacias bajaron muchísimo estos meses porque es imposible estacionar o llegar a pie, por la condición del asfalto y el poco lugar que dejaron de ambas manos” afirmó Gastón, un empleado del lugar.

Por otra parte, el ruido se ha convertido en un problema y hasta una continua molestia, no solo por el trabajo de las máquinas que ya llevan meses de trabajo sino por la permanente circulación de vehículos. En una semana los vecinos registraron tres choques por las frenadas inesperadas de los conductores o el tránsito acumulado por el espacio reducido.

Elsa, quien reside en un domicilio sobre San Martín desde principio de año, afirmó que en muchas casas la altura de los cordones han tapado el desagüe de las viviendas. “Me dijeron que no me haga problema porque van a hacer todas la veredas nuevas, pero eso fue hace más de un mes, además, como casi no hay lugar en ninguna de las dos manos estacionan siempre en el garaje” sostuvo.

Pese a las repercusiones negativas en el tránsito y el acceso a las casas, algunos de los propietarios ya confirmaron que la última lluvia del mes pasado no afectó demasiado, y al parecer la obra tiene sus frutos. “A mi antes me entraba el agua al local y la última vez corría como corresponde, pero la municipalidad debería terminar con las veredas porque los vecinos y sobre todo las personas mayores no pueden transitar” afirmó Mariela, comerciante en un local.

Sumado a las obras que se desarrollan sobre San Martín, las calles aledañas absorbieron el caudal de vehículos que normalmente transitaban por la avenida del Trabajador, donde actualmente se desarrolla el megaproyecto del Metrobús.

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