Sin transporte y sin clases, la ciudad estuvo semiparalizada

En Neuquén la protesta fue encabezada por los gremios estatales. Se criticaron los recortes en el proyecto de presupuesto. El gobernador tuvo una postura contemporizadora y el intendente anunció que descontará el día a quienes adhirieron.

Calles vacías, calles colmadas de manifestantes, guiso comunitario, pancartas, locales cerrados, basura en los canastos. El paro convocado por las centrales sindicales tuvo alto acatamiento en Neuquén y se visibilizó por las ausencias de la jornada, pero también por los actos y cortes de ruta de quienes eligieron la movilización para levantar sus reclamos.

Los que optaron por copar el espacio público fueron, en su mayoría, los gremios estatales, que protestaron con un corte en la Ruta 7, una radio abierta frente al monumento a San Martín y una olla popular que se cocinó desde temprano.

El Presupuesto 2019 enviado por el gobierno nacional al Congreso y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron los blancos de casi todos los discursos, aunque también se dedicaron algunos párrafos a la gestión de Omar Gutiérrez en la provincia.

“La situación está complicada y es inentendible. Ahí es cuando se nota la falta de políticas: ésta es una provincia que con presupuesto propio puede hacer muchas cosas”, reclamó Sebastián Íbalos de Barrios de Pie.

Los manifestantes apuntaron contra una provincia a la que “le sobran 7.000 millones de dólares” y reclamaron que la decisión de aumentar un 30% las partidas de comedor y refrigerio “es tarde y poca”. “Es un panorama doloroso, pero que nos encuentra de pie para construir unidad”, sostuvo Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, quien aprovechó para reclamar por los 30 jardines prometidos por el gobierno nacional y cuya construcción está paralizada.

Además de los sindicatos estatales, participaron de las movilizaciones agrupaciones sociales de la economía popular, de trabajadores informales y partidos políticos de la oposición.

La secretaria general de Adunc, Micaela Gomiz, habló de la situación que atraviesa la Universidad Nacional del Comahue y alertó que “va a ser crítica si pasa este presupuesto para el 2019”. Sostuvo que implica un recorte del 20% respecto de los recursos de este año y llamó a que los legisladores puedan modificar el proyecto en el Congreso.

El gobernador Omar Gutiérrez no quedó ajeno a los reclamos y, si bien siguió con su actividad habitual, se refirió a la medida de fuerza. “Hay que saber escuchar estas expresiones del pueblo”, aseguró y dijo que “no son tiempos de desatender las situaciones que se van generando”. “Hay que estar atentos, tener Estados presentes y activos. Todos tenemos la responsabilidad de unirnos en la diversidad para salir adelante”, planteó.

A diferencia del intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, quien anticipó que descontará el día a los municipales que adhirieron a la huelga, el mandatario provincial no respondió si hará lo mismo con los empleados de la administración pública.

Sobre el impacto económico de la medida de fuerza, Gutiérrez afirmó que habló con los sindicatos de la industria hidrocarburífera, quienes le aseguraron las guardias necesarias para continuar la producción de gas durante la jornada.

“Es inentendible. Se nota la falta de políticas porque ésta es una provincia que con un presupuesto propio puede hacer muchas cosas más”.

Sebastián Íbalos, dirigente de la agrupación Barrios de Pie.

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“Es inentendible. Se nota la falta de políticas porque ésta es una provincia que con un presupuesto propio puede hacer muchas cosas más”.

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