Ni Rácing ni Central supieron seguir punteros

El empate en Avellaneda fue muy emotivo. Ambos jugaron un muy buen segundo tiempo.

El chileno Mirosevic festeja su gol ante los «canallas», cuando el partido transitaba por los minutos iniciales.
Rácing y Rosario Central diseñaron un atractivo empate en dos tantos, resultado que le permitió a Boca, tras su triunfo ante San Lorenzo, pasar a encabezar la tabla de posiciones del torneo Clausura.

En Avellaneda y con un marco espectacular en las tribunas (de hecho, solamente el equipo rosarino convocó diez mil personas), los líderes que tenía el certamen antes de empezar la jornada armaron un partido entretenido, con buenas intenciones de parte de ambos y que finalizó en igualdad, como lógico marcador.

Rácing Club se puso en ventaja a los 19 minutos del primer tiempo, luego de una certera habilitación que Luis Rueda le cedió al chileno Milovan Mirosevic. Apenas iniciada la segunda etapa, César Delgado empató la lucha, con un cabezazo, y sesenta segundos después, Mariano González le devolvió la diferencia a la escuadra dirigida por Osvaldo Ardiles. A los 7″, otra vez Delgado, y con una perfecta definición, estableció el empate definitivo.

En la primera mitad, Rácing ejerció un ligero control de las acciones, porque sus hombres de mitad de cancha prevalecieron más que sus pares centralistas. Desaparecido Messera, discontinuo Barros Schelotto y muy aislados sus puntas, Delgado y Luciano Figueroa, a Rosario Central se le hizo muy difícil prosperar en el desarrollo.

Entonces, con algunas intervenciones de Mirosevic, más el acompañamiento de Rueda, Rácing tuvo la iniciativa y se erigía en dominador. A los 19″ y luego de una buena maniobra colectiva, los de Avellaneda se pusieron arriba en el tanteador, cuando Rueda quedó mano a mano con el arquero paraguayo Julio Gaona y cedió, sin egoísmo, a Mirosevic, quien mandó la pelota al fondo del arco.

Acto seguido, el conjunto dirigido por Miguel Angel Russo (que a pesar de estar encaramado entre los primeros continúa en zona de Promoción) buscó nivelar el tanteador y sobre los 38″ tuvo una oportunidad inmejorable. En uno de sus primeros errores de la tarde, el árbitro Fabián Madorrán (insistentemente repudiado por la parcialidad local por su discretísima labor) vio infracción en un despeje de Martín Vitali sobre Figueroa.

La ejecución del penal a cargo de Ferrari derivó en la atajada salvadora de Campagnuolo, quien arrojándose a su derecha detuvo el disparo. Así, todo lo que no había podido concretar ni generar en la primera parte, Central lo encontró apenas cumplidos los 45 segundos iniciales de la segunda mitad.

El pibe Delgado metió la cabeza y puso las cosas 1-1. Sin embargo, la alegría «canalla» duró apenas un minuto y en la réplica, Mariano González volvió a adelantar a Rácing.

En el «palo y palo» de ambos equipos, Central respondió con otro gol a los 7″: después de una serie de amagues en el área, Delgado metió otro sablazo y festejó. De allí hasta el final, el triunfo pudo haber sido de cualquiera pero no fue de ninguno.

Porque Rácing lo tuvo dos veces, con un Rueda inspirado que metió un tiro en el travesaño y otro de emboquillada que se fue apenas alto, mientras que Campagnuolo se lució ante un remate de Ferrari.

Pero, al fin y al cabo, el empate se inscribió como el resultado lógico de un encuentro vibrante, con un segundo tiempo de muy buenos desempeños individuales (Mariano González, Mirosevic y Rueda en Rácing, Messera y Delgado en Central). (Télam).

Ardiles, molesto con el árbitro Madorrán

Amigo de las declaraciones pulcras y medidas, Osvaldo Ardiles rompió ayer el molde al calificar de «lamentable» el arbitraje de Fabián Madorrán y responsabilizar al juez por el empate que Rácing obtuvo ante Rosario Central.

«El arbitraje fue lamentable. Me hubiese gustado jugar el partido bajo otras condiciones, porque la tarea del juez nos perjudicó mucho. Es realmente, una pena», sostuvo el entrenador de la «Academia», en vestuarios.

Ardiles cuestionó severamente el desempeño de Madorrán y entre sus principales equivocaciones mencionó el penal que le cobró a Rosario Central, por presunta infracción de Martín Vitali a Luciano Figueroa.

«Estoy seguro que en la jugada que cobra penal, no existe la falta. Además, antes del segundo gol de ellos existe falta a (Claudio) Ubeda y no se cobró», dijo.

A pesar de que el empate privó a Rácing de seguir disfrutando de la punta (ahora propiedad de Boca Juniors), el entrenador consideró irónicamente que su equipo logró un «buen resultado, porque con este arbitraje deberíamos haber perdido».

Para continuar cargando las tintas hacia la figura del controvertido árbitro, el técnico racinguista destacó que sus jugadores «supieron sobreponerse a la presión» que supuestamente ejercía la proliferación de tarjetas amarillas.

«Estoy contento con lo que hicieron los jugadores, porque se impusieron a la presión que significa que se saquen montones de tarjetas amarillas y ninguno de ellos sea expulsado. Además entendieron que un partido que se nos complica por cosas extrañas, hay que responder con fútbol, ya que este no era el último partido del año, sino que tendremos muchos por delante».

La referencia de Ardiles tiene relación directa con el hecho de que seis jugadores de Rácing fueron amonestados (Vitali, Ubeda, Bedoya, Bastía, Mirosevic y Orozco) mientras que uno solo de Central (Carbonari) recibió la amarilla. (AR y Télam).

Bánfield se quedó con el clásico del sur bonaerense

En un partido muy cerrado, Bánfield aprovechó un error de Lanús y se quedó con el Clásico de Sur después de 31 años, sin ganar en la cancha del «Grana» en la primera división. Un cabezazo sucio de Santiago Rodríguez, después de una asistencia fenomenal del «Garrafa» Sánchez, mientras la defensa local miraba decretó la victoria del «Taladro» que consiguió así su primera victoria en el campeonato.

Los primeros 35 minutos del partido fueron decididamente malos. El problema es que, por aquellos pasajes, Lanús y Bánfield se cuidaron demasiado de atacar y quedar al descubierto. Mientras afuera las hinchadas brindaban gritos, pasión y adrenalina, adentro abundaron los pases mal hechos, las fricciones y los centros a la cabeza de los defensores.

En los últimos momentos del primer tiempo se animó Lanús. Creció el pibe López y entonces, el «Grana» tuvo dos chances en la misma jugada. A los 37, el «Loco» González sacó en la línea un cabezazo de Solomón y tras el rechazo, Noce le tapó un disparo a Risso. Enseguida respondió el «Taladro».

A los 41, a pura velocidad, Cerdera aprovechó una desinteligencia en la salida de Lanús, pero el «Loco», después de dejar en el camino a Flores, la tiró afuera.

El hincha de Banfield se fue ilusionado en que a la noche, en «Futbol de Primera», esa pelota entre. Increíble. En el complemento los cambios vinieron desde los bancos y el que más réditos dio fue el de Bánfield.

El «Gordo» Garisto tió a la cancha al «Lorito» Jiménez que marcó diferencias por la derecha. «Chiche» Sosa respondió con un impreciso Carlos Moreno y un voluntarioso Rodrigo Mannara, aunque el «Monito» terminó desgarrado.

Llegó el cabezazo de Rodríguez que pegó en el palo y se metió a pesar del desesperado intento de Hoyos para rechazar. (AR y DyN).

Un masivo apoyo

La parcialidad de Rosario Central dio una nueva muestra de su fidelidad con el equipo y llevó cerca de diez mil personas al estadio de Avellaneda para enfrentar a Rácing, por la quinta fecha del torneo Clausura. Además, minutos antes del encuentro, un pequeño grupo de hinchas «canallas» se trenzó en una disputa verbal e intercambio de proyectiles con sus pares «académicos», en las adyacencias de la cancha.

Desde hora temprana, los hinchas auriazules se fueron movilizando hacia el Cilindro y antes de iniciar el cotejo eran casi diez mil los presentes en el estadio para darle su aliento a los dirigidos por Miguel Angel Russo.

Lo cierto es que según lo que pudo averiguar Télam, un rezagado grupo de simpatizantes rosarinos se trenzó en una pelea verbal con otro reducido núcleo de racinguistas, en la avenida Belgrano, en la ciudad de Avellaneda.

De los cánticos agresivos, ambos grupos pasaron al lanzamiento de proyectiles, aunque la rápida intervención de efectivos policiales de la Comisaría primera de Avellaneda disipó la gresca, sin que se registraran detenciones aunque sí algunos leves contusos.

• Quieren a Rueda: Fuentes cercanas a Blanquiceleste S.A. confesaron ayer por la tarde a Télam que un emisario de Emiratos Arabes Unidos solicitó cotización por el pase del delantero de Rácing, Luis Rueda, para llevárselo inmediatamente al fútbol asiático.

Sin embargo, la venta podría frustrarse, precisamente, porque la dirigencia racinguista pretende que el atacante sea transferido recién en junio próximo.

Por otro lado, en los próximos días, otro grupo empresario acercará una oferta para intentar conseguir los servicios del atacante de la «Academia», Diego Milito, quien podría continuar su carrera en un club -no trascendió el nombre- de la Premier League británica.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios