Nos, los representantes (I)

Los representantes que muchas veces no nos representan y se arrogan la virtud de estar con el pueblo. Dádivas antes de las elecciones y a ganar que para su ego y su bolsillo es muy importante. Tienen excusas para defender y aumentar su sueldo. Guay que los trabajadores protesten. Si son de derecha, los reprimen. “Si son democráticos”, siempre tienen un argumento facilitado por los ¡asesores!, que en su mayoría están de sobra. Así lo digo porque estos deben ser: en menor cantidad, más preparados en la materia que los ocupa y ante todo no estar en lista sábana, o sea colgados del carro.

El pueblo debería elegirlos según su capacidad y currículo de buena predisposición para su pueblo. Sería muy necesario un seminario a los posibles candidatos para que tengan ética en sus mandatos, moral para comprender que están administrando lo ajeno, no lo propio; que el hecho de dejar más dinero en el tesoro sea un orgullo ante el gobierno anterior pensando en una patria mejor. Y para inscribirse como candidato rinda examen ante un jurado compuesto por representantes de partidos políticos y representación de jubilados. ¡Ah! Me olvidaba: todos los candidatos en los lugares de votación deben tener exhibido su currículum donde figuren las obras de bien que realizaron para la comunidad y sin ningún problema judicial o vecinal, para que el pueblo sepa a quiénes le brindaran su voto. Porque se nota muchas veces que el pueblo les importa poco, por eso cada obra que hacen realizar debe auditarse sin que nadie se ofenda y al contrario se sienta orgulloso por haber obrado con honradez.

Yo, de 74 años, que si quiero no voto, quiero votar pero se hace difícil saber a quién voto si algunas veces ni siquiera los conozco.

Fernando Saravia

DNI 18.739.073

Bariloche