Obras que hacían falta

Sin lugar a dudas la construcción del asfalto de la Ruta nacional 23 ha generado el mayor impacto positivo en la comunidad. No solo desde el punto de vista del significado que tiene una obra en el marco de las comunicaciones, sino desde lo emocional. Para los vecinos, que desde mediados del siglo pasado vienen escuchando promesas que nunca se cumplieron, parece mentira estar viviendo esta realidad a la que califican “un sueño”. Pero además el municipio busca mejorar la calidad de vida con otras obras. Algunas tienen un importante grado de avance y otras están en proyecto. Entre ellas figura el gimnasio municipal cuya ejecución está al 85 por ciento, terminar la red de agua potable y las conexiones domiciliarias para dotar de este vital servicio a todos los pobladores, además construir la planta de tratamientos de líquidos cloacales y ampliar la red a todos los barrios. También hay que terminar la ampliación del hospital, continuar con el proyecto de cordón cuneta, pavimentar las primeras calles del pueblo y extender la red de gas a todos los barrios para que todas las familias puedan acceder a este servicio cuya importancia se incremente en los gélidos inviernos que, en Pilcaniyeu, castigan con gran rigor. (AJ)