Odisea pone su espíritu en su tercer disco

NEUQUEN- El grupo de rock Odisea se prepara para el lanzamiento de su tercer disco, un trabajo que tiene mucho que ver con la vida diaria de la banda y su lucha por mantenerse en el circuito musical.

El tercer trabajo de Odisea que se llamará «Ave Fénix» surgirá de los estudios de grabación antes de fin de año. Una extraña mezcla de rock pesado, con climas extraídos del rock sinfónico y una fusión de varios géneros será el producto final que reflejará el espíritu de la banda.

«Creemos que el grupo es siempre una odisea, porque cuando estamos por despegar algo falla, nosotros siempre seguimos y renacemos como el ave Fénix de nuestras propias cenizas», explicó Sergio Tampanelli, el tecladista de la banda.

Odisea nació en 1987 de la unión de dos grupos que por aquellos años sonaban en la región bajo los nombres de Artica y Humanos y a pesar de que sus integrantes saben que no vivirán de la música, decidieron «ponerle pasión a lo que más les gusta».

«Somos una banda que hace lo que le gusta y tenemos una buena cantidad de gente que nos sigue. Siempre tratamos de componer y hacer música para nosotros, sabemos que no vamos a vivir de esto porque no somos la Cenicienta a la que una hada madrina descubrió con su varita mágica. Además sería contradictorio hacer algo que no nos guste», definió Tampanelli.

Pero muchas veces hacer lo que más gusta no es fácil y los chicos tuvieron que sortear varios obstáculos antes de alcanzar el lugar de privilegio que hoy encontraron en la región y en varios países latinoamericanos.

El primer escollo fue la falta de interesados que quisieran integrarse al grupo, después siguieron las dificultades económicas para comprar el equipamiento técnico y más tarde encontrar un lugar donde tocar.

Superados estos problemas, y después de años de trabajo incansable, lograron el reconocimiento del público. Odisea tuvo la oportunidad de tocar ante cinco mil personas en Chile y en La Plata en el pasaje Dardo Rocha. Pero según contaron los integrantes de la banda en la región falta un compromiso serio con los músicos locales.

El tecladista opinó que «en Neuquén no hay identidad propia, acá en las fiestas del estudiante se gastan diez mil dólares en traer un grupo de Buenos Aires y a los de acá los hacen tocar gratis. Esto es malísimo porque nos sentimos discriminados, sentimos que nuestro trabajo no vale. Esto lo atribuyo a la falta de identidad y de capacidad de la gente que está a cargo de las organizaciones que no ven que en la zona hay cosas buenas, rescatables y se asfixian o desaparecen por no tener espacios o incentivos para tocar».

En medio de esta lucha, Odisea sigue su camino y resurge de las cenizas para presentar su nuevo trabajo y lograr algún día hacer realidad un viejo sueño: «hacer una buena presentación con mucha gente, porque los lugares donde vamos a tocar son chicos y la convocatoria escasa», revelaron los músicos.

Rully Torres en bajo y coros; Sergio Tampanelli en teclados y coros; Marcelo Torres y César Torres en guitarra dan vida a Odisea, un grupo que encarna una filosofía propia.

«Rescatamos la filosofía del rock y pretendemos que no sea un movimiento pasajero que no tiene sentido. Tampoco queremos que el grupo sea un fenómeno de masas en el sentido de que no nos interesó nunca subirnos al camión de la rock and pop a tocar», explicó Tampanelli.

Los chicos trabajan duro para que esto se vea reflejado en el álbum, «Ave Fénix», que piensan presentar en sociedad antes del fin del milenio y el que promete ser una resurrección y al mismo tiempo reivindicación del rock regional.