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Alberdi sobre moneda, impuestos y libertad
Alberdi siempre trata a los ciudadanos no como esclavos sino como ciudadanos libres. La recaudación nunca podía obtenerse a costa de la prosperidad del individuo, opinaba.
Alberdi, enorme pensador de la libertad, explicaba magistralmente en sus escritos los fundamentos de la moneda sana y la necesidad de un fisco que no ataque las libertades de las personas. Sobre la emisión de moneda irresponsable sostenía que “La emisión de papel moneda es un terrible medio de arruinar la libertad política, la moralidad de la industria y la hacienda del Estado. Mientras el gobierno tenga el poder de fabricar moneda con simples tiras de papel que nada prometen, el poder omnímodo vivirá inalterable como gusano roedor en el corazón de la Constitución”.
Si bien el Banco Central Argentino es posterior a Alberdi, ya rechazaba la idea de un banco oficial que se situé por encima del mercado, ya que temía que los gobiernos de turno lo utilicen para financiarse a costa del empobrecimiento de la nación, ya que: “puede forzar al país de su mando a que le preste todo el valor de su riqueza, por la emisión de ese empréstito forzoso que se llama papel moneda inconvertible’’
Incluso Alberdi en sus ‘’Estudios económicos’’, advierte sobre la peligrosa influencia en nuestra dirigencia de las inflacionarias y ruinosas ideas de John Law, a quien Murray Rothbard ha señalado como una influencia teórica en el pensamiento monetario de Keynes. Para Alberdi ‘’la teoría de Law, se convierte gradualmente en el sistema rentístico de los gobiernos sudamericanos’’. Denunciaba que ‘’según ellos, emitir papel de crédito, es crear capitales’’, pero que esta era una idea de empobrecimiento de un estado voraz ‘’Ante la ausencia de empréstitos externos, se produce el mal de los empréstitos interiores, pero siempre en nombre del bien público y del enriquecimiento del país’’ además, ‘’levanta para sí misma los millones que salen del público del país, estafado a su turno como lo fue el extranjero’’.
John Law durante el siglo XVIII argumentaba al igual que muchos dirigentes inflacionistas actuales, que ‘’la falta de dinero es la causa de las que las industrias y recursos del país se mantenga inertes y sin desarrollo’’, y que la respuesta era crear una banca central que emitiese infinitamente ya que su respaldo sería el valor de todas las tierras de la nación. Esto fue la base de lo que se llamó ‘’Sistema de Mississippi’’ el cual exploto en 1720 con una hiperinflación provocada por la banca central y la burbuja financiera del esquema Mississippi.
Con respecto al sistema impositivo, en primer lugar, Alberdi trata a los ciudadanos no como esclavos sino como ciudadanos libres.
La recaudación nunca podía obtenerse a costa de la prosperidad del individuo: ‘en la doctrina económica de la Constitución argentina, la abundancia de la renta pública depende del respeto asegurado a la propiedad, la libertad, la igualdad, la seguridad, en el empleo de sus facultades destinadas a producir los medios de satisfacer las necesidades de su ser’’.
Señalaba que somos ‘’máquinas serviles de rentas, que jamás llegan, porque la miseria y el atraso nada pueden redituar”. Esta ‘’servidumbre fiscal’’ no se ha modificado, según el Banco Mundial, Argentina sigue siendo el segundo país con una mayor “tasa total de impuestos y contribuciones”. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal, identificó la existencia de 148 diferentes tributos en nuestro país.
Para Alberdi, los impuestos ‘’mal colocados”, alejan a los capitales e inmigración, “asustadas de un fisco armado en nombre de la República”. La Argentina es el segundo peor desempeño en la evolución de la inversión extranjera directa en lo que va del siglo XXI. En el año 2000, el stock de IED en la Argentina representaba el 0,91% del total mundial, en 2019 ya era sólo 0,19%.
Central en su análisis era la ley de presupuestos en el camino al desarrollo de una nación.
‘’La ley de gastos (si habla la verdad) nos dice a punto fijo si el país se halla en poder de explotadores, o está regido por hombres de honor’’. En las 4 últimas décadas del siglo pasado, se acumularon déficits fiscales por el orden de 2 veces el PBI.
Entre 1961 y el 2002 en todos los años hubo déficit fiscal, acumulándose desequilibrios por el equivalente a 180% del PBI.
Entre el 2003 y el 2008 estuvieron los únicos años de superávit fiscal totalizando en el acumulado el equivalente a 7% del PBI. Dato no menor, es que esto se logró gracias a una mega devaluación, precios internacionales históricamente elevados y cesación de pagos de la deuda pública. Rápidamente el déficit fiscal volvió a aparecer.
Asistimos a otra década de desequilibrios fiscales por una magnitud equivalente a la mitad de la economía, pero con una presión tributaria récord. Desde el 2009 hasta el 2023 volvieron a ser todos años de déficit fiscal acumulándose desequilibrios por aproximadamente más del 40% del PBI.
Al igual que en 1853, hoy reformar el sistema tributario y monetario ‘’ constituye casi toda la revolución argentina contra su régimen colonial”.
* Mg. en Economía Política , Fundación Progreso y Libertad.
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