La opción del monobloque

La estrategia del gobernador Figueroa buscó reforzar el peso propio de la provincia ante un escenario nacional en permanente reacomodamiento. La negativa diplomática a integrar el segundo conglomerado político en el que se dividió la oposición de Milei puso a La Neuquinidad en la balanza nacional.

Por Mario Rojas

La escena política nacional volvió a tensionar el lugar del provincialismo en la arquitectura de poder. El gobernador Rolando Figueroa asistió en Buenos Aires a una reunión con cuatro mandatarios no alineados con el kirchnerismo.

Se especuló sobre la posibilidad de constituir un segundo bloque de gobernadores, paralelo a Provincias Unidas, con el objetivo explícito de arbitrar en la gravitación entre La Libertad Avanza y el Kirchnerismo en el Congreso.

Figueroa salió del cónclave y, con cortesía, explicó que no integraría ese esquema, apelando a referencias directas al Trabun Mapu y a definiciones donde la neuquinidad se presentó como sustento político diferencial. Frente a la previa especulación es probable que hayan cambiado objetivos en la marcha.

En simultáneo, la senadora Julieta Corroza afirmó, a pocas horas de asumir, que la construcción del monobloque surgió como decisión estratégica.

Señaló que esa estructura ofrecía contundencia para disputar entre LLA y el peronismo. Además, observó la diferencia de posiciones que surgiría frente a sus pares Nadia Márquez y Pablo Cervi, representantes de partidos nacionales y, por tanto, sometidos a mandatos de voto distintos en debates sensibles.


El valor del voto neuquino en el congreso


El Congreso se prepara para discutir el Presupuesto, una reforma laboral, modificaciones tributarias y un endurecimiento del Código Penal.

Ese paquete instaló la expectativa de debates de fondo, donde cada voto adquiere relevancia. El oficialismo nacional aspira a asegurar la aprobación de estas iniciativas durante el verano legislativo y se apoya en gobernaciones que expresaron disposición para negociar.

En este escenario, la neuquinidad que reivindica Figueroa tendrá expresión concreta en un monobloque en el Senado y otro en Diputados.

El movimiento se produce mientras los cuatro legisladores que responden al catamarqueño Raúl Jalil recortaron la ventaja que mantenía el kirchnerismo y dejaron a LLA y aliados como primera minoría, en línea con el objetivo político que impulsó Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados.

El voto neuquino podría alcanzar un valor numérico singular en un escenario de equilibrio inestable, donde la falta de una sola adhesión podría destrabar o bloquear decisiones centrales. Neuquén conoce ese rol.

El MPN ya intervino en definiciones nacionales con votos recordados: Horacio Lores se pronunció en contra de las retenciones móviles, pese a que en aquella elección el partido acompañó la boleta presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. También quedaron registradas las posiciones de Elías Sapag frente a la ley que buscaba modificar las relaciones laborales y el funcionamiento sindical y también para que los jueces civiles puedan intervenir en causas militares.


Reivindicación de la identidad política


Ese protagonismo tuvo costos políticos y derivó en un período de repliegue. La representación emepenista en el Senado estuvo ausente durante doce años y en Diputados se sostuvo con presencia mínima. Sin embargo, el escenario actual de desequilibrio inestable ofrece nuevamente la posibilidad de incidir en decisiones estructurales.

La elección del 26 de octubre en la provincia otorgó un aval significativo a propuestas de cambio y fortaleció el respaldo político que hoy sostiene a cinco de los ocho representantes de Neuquén. Frente al reacomodamiento de bloques y a la disputa entre oficialismo y peronismo, se optó por el monobloque.

Incorporó Corroza también el concepto de defender en Buenos Aires el modelo de gestión de Neuquén. Las definiciones legislativas de los próximos meses pondrán a prueba la capacidad de sostener esa identidad política sin diluirla en acuerdos circunstanciales, al tiempo que se buscará preservar el peso propio que la dirigencia provincial reivindica como elemento diferenciador dentro del Congreso.


La escena política nacional volvió a tensionar el lugar del provincialismo en la arquitectura de poder. El gobernador Rolando Figueroa asistió en Buenos Aires a una reunión con cuatro mandatarios no alineados con el kirchnerismo.

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