Magistrados y derechos bajo el papado de Francisco
La marca del papa Francisco, entre sutil y decisiva, estuvo en discusiones legales y judiciales de los últimos quince años. Complejidades del peronismo papal y judicial.
Poder papal y poder judicial. 1. El papa Argentino y los debates sociales. La influencia de los 12 años en la Santa Sede Vaticana de Francisco no dejó área de la sociedad argentina ni global sin su incidencia. Los debates sobre derechos de mayorías y minorías, el rol de los jueces, fiscales y defensores, su compleja política judicial, tampoco pudieron escapar a su influjo.
La historia de su influencia local fue un prólogo, que no tan paradójicamente se parece y se diferencia a la vez, a su destacado rol internacional. Desde su intervención en el debate social sobre el matrimonio igualitario, sus testimonios -y la polémica sobre su actuar- en juicios de lesa humanidad de la megacausa ESMA; en ese tiempo el cardenal Jorge Mario Bergoglio dejó varias intervenciones como Arzobispo de Buenos Aires y categóricas decisiones como cabeza del Primado de Argentina.
Desde aquel miércoles 13 de marzo del 2013, el Papa dejó a muchos en la política argentina y en la propia institución eclesial entre perplejos y confundidos. Con el tiempo fue marcando sus distancias y realizó una transición política que tiene pocos antecedentes: del más tradicional y conservador Jorge Bergoglio al más institucional y diplomático, pero también disruptivo, papa Francisco.
La disrupción también fue política vaticana. La ruptura de las formas, de sus viejas alianzas y sus gestos en sintonía popular lo asemejan, abismos mediantes, a ciertos líderes políticos, a cierta necesidad histórica de aires nuevos en espacios anquilosados.
2. La Corte y la cruz. La influencia vaticana sobre el Poder Judicial fue notable en todo su papado, desde sus años iniciales, pero se hizo más enfática a partir del complejo 2015. Ese año electoral comenzó con la muerte de Nisman y terminó con la designación en comisión de Jueces Supremos decretada por el gobierno de Macri.
En el medio estuvo su rol decisivo, supuesto o real, en el candidato a reemplazar a Zaffaroni en la Corte Suprema dado que éste renunció antes de cumplir 75 años. Su participación fue efectiva en ciertas reformas puntuales en el anteproyecto de Código Civil y Comercial, dirigida no azarosamente por otros dos Jueces Supremos, Lorenzetti y Highton. Ésta suele ser olvidada incluso por los colectivos que más resistieron esa delegación legislativa a la autoridad del veto papal.
La clase política, después de la confusión inicial de los primeros años, pasó a usar el Vaticano como una pasarela sin distinguir el color político. De hecho, quizás el primero que se desmarcó de la autoridad del Papa sobre la política local fue Milei.
Así, la Plaza de San Pedro se volvió epicentro para la Selfie papal con figuras centrales de la política institucional y la vida pública argentina. Lo mismo sucedió con la política judicial. Magistrados supremos, jueces federales, periodistas judiciales, operadores del sistema, secretarios de jueces resonantes, consejeros de la magistratura, tanto a nivel Nacional como Provincial, o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quisieron sacarse su foto en el paseo del miércoles por la plaza. Los más cercanos y poderosos tenían una audiencia a solas, escritorio papal mediante y foto institucional respectiva.
Tanto jueces de la Corte Suprema, de diferentes tendencias del peronismo judicial, como de Comodoro Py, pertenecientes a diferentes sectores, muchos de ellos hoy enfrentados o distanciados, pasaron por los solemnes pasillos del Vaticano. Los encuentros con el tiempo pasaron a ser menos turísticos y más formativos: cumbres de jueces, conferencias judiciales y congresos académicos.
Muchos temas espinosos y complejos estuvieron en sus declaraciones públicas, directas o mediadas. Interrupción voluntaria del embarazo, derechos de minorías sexuales, garantías constitucionales, persecución política y desafíos ambientales han sido sujeto de mensajes institucionales, regalos papales o encíclicas que son estudiadas y discutidas en ámbitos sociales, académicos y políticos.
La historia resalta la mediación del papa Juan Pablo II al evitar una posible guerra entre dos naciones hermanas como Chile y Argentina. Todo indica que Francisco fue también un puente, un canal de mediación, un espacio de rara neutralidad, que comunicaba diferentes sectores en pugna en tiempos de destructivas guerras judiciales.
*Abogado y Profesor de Derecho Constitucional.
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