Ordenan llevar agua a una celda de cárcel de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Martín Lozada hizo lugar a la acción de hábeas corpus impulsada por un interno de la Unidad Penitenciaria 3 de esta ciudad, que denunció que en el baño de celda donde se aloja no funciona el lavatorio ni el inodoro por ausencia del suministro de agua. En el mismo ámbito de la cárcel local, pero en otra celda, durante la madrugada de ayer se produjo una pelea entre internos y un desorden que concluyó con un interno herido de arma blanca y un policía lesionado, cuando la presencia policial fue rechazada por los revoltosos. Antes de resolver el hábeas corpus el juez Lozada se presentó en el interior de la celda 10 y corroboró la veracidad de los términos de la presentación, y en consecuencia le ordenó a la administración penitenciaria a que en el término de 72 horas ejecute las tareas de reparación necesarias para lograr el adecuado funcionamiento y provisión de agua, “tanto del lavatorio como del inodoro en cuestión”. En su fallo, el magistrado sostuvo que los internos alojados en la celda 10 “se hallan obligados a permanecer en el interior de un núcleo de detención cuyo baño carece del suministro de agua corriente”. Ordenó “recomponer el impacto negativo que les produce la imposibilidad de realizar cualquier movimiento en torno de su higiene personal, de los comestibles que consumen, o bien de efectuar la limpieza del inodoro que a diario utilizan”. Consideró que esas circunstancias pueden ser consideradas como un manifiesto agravamiento de las condiciones de detención de los internos que allí cumplen su pena privativa de libertad”, y que “frente a la omisión por parte del Estado en cumplir con sus obligaciones de jerarquía constitucional corresponde que se ordene lo necesario para lograr la reparación integral de los derechos vulnerados”. En relación con el desorden mencionado, ocurrido en la celda 20, comenzó a la 1:30 de ayer con una pelea donde resultó herido un interno de apellido Painefil, y los agentes debieron aguardar hasta las 3 para intervenir, porque antes los internos amenazaban con autolesionarse.