Otra vez suspendieron el juicio por una mega estafa 25-4-03

En varios depósitos había materiales de la construcción acopiados, por un valor cercano a los dos millones de pesos. NEUQUEN (AN).- Los 10 imputados y los 57 testigos ya estaban citados. La compleja causa por la llamada mega estafa del Corralón Limay estaba a punto de comenzar su juicio oral. Pero a último momento, y por motivos que no quedaron del todo claros, la audiencia se suspendió. Es la segunda vez que sucede. El juicio en el que se investiga una supuesta asociación ilícita, hurto y un centenar de casos de estafa, iba a comenzar el lunes próximo en la Cámara Criminal Primera. Pero el miércoles a media mañana se resolvió suspenderlo, y a toda velocidad se enviaron mensajes a las distintas ciudades del país donde viven los testigos para avisarles que cancelaran el viaje hacia Neuquén capital. No fue posible conocer con precisión el motivo de la suspensión de la audiencia, pero trascendió que habría originado un fuerte disgusto puertas adentro de los Tribunales. La semana próxima se fijará la nueva fecha para los seis días de audiencias previstos inicialmente, en una de las causas más complejas, voluminosas y polémicas que maneja actualmente la justicia. En el expediente figuran como imputados Hermes Sittner, Roberto Sevani (les imputan supuesta asociación ilícita en carácter de organizadores, hurto simple y 96 hechos de estafas reiteradas); Gustavo Hedo (por integrante de la asociación ilícita y diez estafas), Sergio Faiad, Rosana Albarracín, María Juri, Rosina Winkler, Justo Eduardo Ormazábal, Martín Ormazábal y Héctor Ormazábal (también como integrantes de asociación ilícita). Además de una importante cantidad de documentación, las pruebas previstas para el debate la conformaban 57 testigos radicados en distintas partes del país que habían sido notificados del inicio del juicio. Contrarreloj, ahora les avisaron que no viajen. Ya en diciembre de 2001 la causa estuvo a punto de ser debatida pero se «cayó» por un planteo de inconstitucionalidad de dos camaristas, quienes opinaron que el expediente había sido elevado a juicio por un fiscal adjunto sin facultades para ello. El tema fue motivo de casación y el Tribunal Superior de Justicia se expidió confirmando la facultad del fiscal. Pero ya era tarde, el juicio se suspendió por primera vez y quedó a la espera de mejor oportunidad para ser realizado. Ese momento pareció llegar ahora, aunque nuevamente se frustró. La investigación sobre las actividades del corralón Limay comenzaron hacia mediados de 1999, cuando algunos comerciantes del ramo se extrañaron porque esa firma estaba haciendo un gran acopio de materiales comprándolos en todo el país. En varios depósitos, tenía acumulada mercadería por alrededor de dos millones de pesos (dólares en esa época) pero se descubrió que la habían pagado con cheques sin fondos. Proveedores de varias provincias se presentaron en Neuquén para hacer la denuncia y explotó el escándalo. En una serie de allanamientos dirigidos por el juez Eduardo Badano y concretados por Delitos Económicos de la Policía se logró recuperar casi todo el material adquirido por corralón Limay, y uno a uno fueron deteniendo a los presuntos responsables de la maniobra. Luego, recuperaron su libertad y siguen esperando el juicio.