Otro paso firme en Colombia

Argentina

Las cosas salieron más que bien para el seleccionado argentino sub 20, al menos hasta aquí. Los muchachos de Walter Perazzo golearon por 3-0 a Corea del Norte y cerraron el combo: se quedaron con el ‘1’ del grupo F y clasificaron a los octavos de final del Mundial de Colombia. Los malos presagios por ahora quedaron en el olvido. Argentina llegó a Colombia cuando Sergio Batista y todos sus colaboradores eran eyectados del predio de Ezeiza y todo hacía pensar que la misma suerte correría Perazzo. Pero ahora habrá que esperar, porque sus dirigidos le dieron una mano y buscarán los cuartos de final el próximo martes a partir de las 19. El rival se conocía al cierre de esta edición. (ver aparte) Como sucedió en los cotejos anteriores (1-0 a México y 0-0 ante Inglaterra), contra los coreanos Argentina jugó con intensidad y mucha fibra, aunque por momentos sin ideas. En el PT el cotejo fue disputado y el seleccionado albiceleste encontró la apertura del marcador poco antes del descanso (a los 36), cuando Carlos Luque metió un desborde punzante y su centro encontró el pie goleador de Federico Ferreyra. En el complemento la historia fue bastante diferente y el equipo sudamericano justificó la victoria. Luque, el carrilero por izquierda de Colón de Santa Fe, se ganó ayer un lugar entre los titulares para el próximo cotejo por despliegue, irreverencia y muchas variantes a la hora de atacar. Argentina no amplió la diferencia porque JM Iturbe desperdició una y otras vez varias situaciones de peligro. El zurdo debe entender que la gambeta es una herramienta y no una causa en sí misma. Igual, el equipo de Perazzo fue mucho mejor que los rudos asiáticos, quienes viéndose goleados comenzaron a repartir patadas a diestra y siniestra. Los argentinos tuvieron varias situaciones antes del 2-0, principalmente con Ferreyra, pero también con Adrián Martínez, Roberto Pereyra (no jugará por dos amarillas), Iturbe y el propio Luque, generador de buena parte de las acciones de peligro. Pero el que no se equivocó fue Lucas Villafáñez, el pibe de Independiente recordado por el gol a Boca. Y ya en tiempo adicionado al reglamentario, Ezequiel Cirigliano, otro ingresado, metió un golazo para sellar la historia y ponerse a pensar en el a todo o nada.