Padres disconformes con la calidad educativa piden que echen a los docentes
La semana pasada recién comenzaron las clases tras la intervención de un juez. Cuestionan metodología de los docentes y piden la remoción de todos.
MALLIN AHOGADO
Padres de alumnos de la escuela rural N°103 de Mallín Ahogado cuestionaron el nivel educativo de la institución que comenzó las clases la semana pasada tras una medida judicial y exigieron la remoción del cuerpo docente.
Más de 50 padres firmaron un documento que elevaron al ministerio de Educación y la supervisión de escuelas rurales en el que reclaman por la calidad educativa que reciben sus hijos en la escuela 103 considerando que “los niños tienen un nivel educativo muy bajo comparado con otros niños de escuelas públicas”.
Remarcaron que el derecho a la educación comprende el de igualdad de oportunidades en todos los casos y pidieron que se “capacite con la mejor educación académica posible, para lograr una digna subsistencia, el mejoramiento del nivel de vida y para ser útil a la sociedad”.
Exigieron “de manera urgente” que se les otorgue a los chicos “una educación acorde a las leyes de la misma, con un control y seguimiento exhaustivo por parte de la supervisión” y en este sentido pidieron “como condición necesaria, imperiosa e imprescindible la remoción de forma total de todo el personal docente de nivel primario y directivo de la escuela Nº 103”.
Entre los puntos que cuestionan en el documento al que accedió “DeBariloche”, establecen que algunos docentes “no toman exámenes para evaluar a los niños, se les pone a todos la misma nota, quitándoles la posibilidad de superarse. No cumplen con el reglamento de calificar ni corregir a los niños con las notas correspondientes según el grado de avance establecidos en los programas de estudio”.
Agregan que “no existe un compromiso con la enseñanza de los símbolos patrios” y “no se respetan los horarios de recreo en forma conjunta, no se establecen horarios de entrada y salida, no se toca timbre ni campana cada uno sale al horario que cree conveniente”.
Indican también que los docentes y directivos “no ponen límites” a los chicos considerando a éstos como una “condición fundamental para una vida en sociedad”.
Suman a estas cuestiones, que los días viernes los niños comen afuera de la escuela, “sin motivo alguno, sin importar las inclemencias climáticas, a la intemperie, en plena temporada invernal”.
DeBariloche
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