Papa: “Mi corazón se pone triste y lloro con ustedes”

A dos años de la tragedia ferroviaria

El papa Francisco le envió una carta a los familiares de las 52 víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, en la que expresó que en el segundo aniversario del accidente su “corazón” se “pone triste” y llora con los familiares y afirmó que el sábado ofrecerá una misa en el Vaticano por ellos “y por los muertos”.

“Se acerca el 2° aniversario y me acuerdo de esas 52 personas (una por nacer). Mi corazón se pone triste y lloro con ustedes… lloramos en esa ciudad que no llora porque no sabe cómo se hace”, sostuvo Francisco.

En Sumo Pontífice, quien ya había recibido a los familiares en carácter de cardenal, reiteró que las personas que murieron en la estación de Once son “víctimas de sombrías negligencias de los ‘responsables irresponsables’”.

La carta del Papa fue leída por Mónica Bottega, la destinataria de la misiva, durante un acto en el anden 2 de la estación Once, donde los familiares se reunieron para reiterar el pedido de justicia y recordar a las víctimas.

Paolo Menghini, padre del fallecido Lucas Menghini, explicó que la carta de Francisco fue en respuesta a una que le envió Botegga, mamá de Tatiana, y destacó que el Papa “abrazó siempre a los familiares, desde que era (Jorge) Bergoglio”.

En la carta, dirigida a todos los familiares, el Sumo Pontífice sostuvo que “aquel 22 de febrero”, cuando el tren de la formación Sarmiento chocó contra la valla de contención de la terminal “nos enlutó a todos” y señaló que “esas 52 víctimas, la mayor parte de las cuales iba a trabajar, se quedaron a mitad de camino, a mitad de camino de la vida”.

En la misiva también señala que quiere “acompañar a los familiares de las personas que fueron arrebatadas aquel día gris de nuestra historia como pueblo”, por lo que afirmó que el sábado ofrecerá “la misa” por lo familiares “y por los muertos” y ese día les estará “muy cercano”.

“Rezo por todos Ustedes y, por favor, les pido que lo hagan por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente”, cierra la carta.

DyN