“Para Vane con cariño”

No por nada dicen que existe una excepción para toda regla y la de Martín, de no hablar con su pasaje, la tiene. Es que el de taxista es un trabajo de encuentros azarosos e inesperados, a veces gratos y a veces no tanto. Y, cuando es el caso de los primeros, Martín rompe su propio protocolo. “He llevado famosos como Rodolfo Ranni, Maximiliano Guerra… siempre se hospedan en el hotel El Prado”, cuenta. “Y políticos también. Cuando empezó esta gestión municipal llevé a Marcelo Inaudi (secretario de Gobierno) y decía que Pechi (Quiroga) lo llamaba a las 3 o 4 de la mañana para ver cómo estaba todo y ya lo despertaba para empezar a trabajar”, recuerda. Cuando el pasaje es de los famosos Martín dice que, en ese caso, no sólo conversa. “Ahí sí le pido autógrafo enseguida (reconoce, y mira a su esposa, que ríe) obvio que ‘para Vane con cariño’”.


No por nada dicen que existe una excepción para toda regla y la de Martín, de no hablar con su pasaje, la tiene. Es que el de taxista es un trabajo de encuentros azarosos e inesperados, a veces gratos y a veces no tanto. Y, cuando es el caso de los primeros, Martín rompe su propio protocolo. “He llevado famosos como Rodolfo Ranni, Maximiliano Guerra... siempre se hospedan en el hotel El Prado”, cuenta. “Y políticos también. Cuando empezó esta gestión municipal llevé a Marcelo Inaudi (secretario de Gobierno) y decía que Pechi (Quiroga) lo llamaba a las 3 o 4 de la mañana para ver cómo estaba todo y ya lo despertaba para empezar a trabajar”, recuerda. Cuando el pasaje es de los famosos Martín dice que, en ese caso, no sólo conversa. “Ahí sí le pido autógrafo enseguida (reconoce, y mira a su esposa, que ríe) obvio que ‘para Vane con cariño’”.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora